Gobierno venezolano denuncia intento de sabotaje a refinería

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CARACAS (AP) — Las autoridades venezolanas denunciaron el sábado que ingenieros y otros trabajadores petroleros frustraron un presunto intento de sabotaje a una refinería clave para satisfacer sus demandas internas de gasolina.

“Hemos neutralizado un pretendido acto de sabotaje, como ya lo indicaba, que buscaba causar un daño catastrófico" en la refinería El Palito, ubicada en el estado central de Carabobo, en la costa norte del Caribe del país, dijo el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, en una declaración difundida por la televisión estatal.

El ministro indicó que como parte del plan fueron manipulados los sistemas de protección de la refinería.

Destacó que ”ante cualquier falla que se hubiese presentado en el sistema eléctrico... los sistemas de protección se inhibían de actuar y traía como consecuencia la explosión de la central principal”, lo que “no solamente hubiese dejado sin suministro eléctrico la refinería, sino que también (pudo ocasionar) una explosión dentro de estas instalaciones” de la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A, (PDVSA).

El ministro pidió a los trabajadores petroleros que estén atentos en medio de una amenaza constante de adversarios internacionales como Estados Unidos y Colombia, a los que el gobierno venezolano acusa repetidamente de orquestar planes para dañar al país.

“Máxima alerta en todas las áreas productivas de nuestra industria, para enfrentar con firmeza las pretensiones violentas del gobierno saliente de Colombia", comentó El Aissami.

“Se trata de planes macabros, organizados desde territorio colombiano, con la anuencia y la complicidad del gobierno decadente del presidente Iván Duque”, añadió, sin ofrecer otros detalles o pruebas en contra de la administración del mandatario colombiano.

Venezuela, otrora un rico país petrolero y que posee las mayores reservas de crudo más grandes del mundo, experimenta desde hace más de un lustro una drástica caída de su producción de crudo y productos refinados, lo que se ha traducido en una escasez por el deficiente suministro de combustibles y gas doméstico.

Los detractores del gobierno atribuyen el colapso de la industria petrolera a una mala gestión y corrupción en PDVSA bajo la administración de los gobiernos socialistas del ahora fallecido presidente Hugo Chávez, y Maduro, su sucesor.

Las duras sanciones estadounidenses destinadas a obligar a Maduro a dejar el poder —argumentando que fue reelecto en 2018 en unos comicios fraudulentos— también dificultan que el país sudamericano importe insumos para la producción de gasolina.

Esos insumos y derivados del petróleo necesarios para producir los combustibles eran producidos en el país o importados de sus filiales en el extranjero; pero esencialmente por el colapso de las petroquímicas estatales y la venta de sus activos en el Caribe y Europa, PDVSA se ha visto obligada a importarlos casi en su totalidad en años recientes.