La junta militar de Birmania realizará las primeras ejecuciones judiciales en décadas

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La junta militar de Birmania anunció este viernes las primeras ejecuciones judiciales desde 1990, incluyendo la de un exmiembro del partido de la antigua dirigente Aung San Suu Kyi y un conocido activista prodemocracia, ambos condenados por terrorismo, dijo un portavoz a la AFP.

Cuatro personas, entre las que se encuentran Phyo Zeya Thaw, antiguo diputado, y el activista prodemocracia Ko Jimmy, "fueron condenadas a la horca según los procedimientos penales", explicó a la AFP un vocero de la junta, Zaw Min Tun.

Después de tomar el poder el año pasado, la junta militar birmana condenó a muerte a decenas de personas movilizadas contra el golpe de Estado, en el marco de una represión feroz de las protestas. Pero Birmania no había ejecutado a nadie en más de 30 años.

Phyo Zeya Thaw, exmiembro de la Liga Nacional para la Democracia (LND), el partido de Aung San Suu Kyi, fue arrestado en noviembre y condenado en enero por infringir leyes antiterroristas.

Elegido al Parlamento por la LND en 2015, está acusado de haber organizado, después del golpe de Estado, varios ataques contra las fuerzas del régimen, incluido un ataque contra un tren de cercanías en Rangún en agosto en el que murieron cinco policías

El conocido activista prodemocracia Kyaw Min Yu, apodado "Ko Jimmy", recibió la misma pena. Se hizo famoso durante las revueltas estudiantiles de 1988 contra la antigua junta militar y fue condenado a muerte por "incitar a la rebelión" con sus publicaciones en las redes sociales.

Los condenados "prosiguieron el procedimiento penal y apelaron, enviando una carta para modificar la sentencia", pero "el tribunal rechazó esos recursos y no hay otra etapa posterior", añadió Zaw Min Tun.

Otros dos hombres, condenados a muerte por haber matado a una mujer a la que acusaban de ser una informante de la junta, también serán ejecutados, declaró el portavoz.

De momento, no se han fijado fechas para las ejecuciones, explicó el vocero de la junta.

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, condenó la decisión de la junta y la calificó como una "flagrante violación del derecho a la vida, la libertad y la seguridad de la persona", según su portavoz Stephane Dujarric.

Guterres pidió que los dos activistas prodemocráticos fueran liberados y que se retiraran todos los cargos contra ellos.

"El secretario general considera que la pena de muerte no puede conciliarse con el pleno respeto del derecho a la vida", dijo Dujarric a los periodistas.

"La abolición [de la pena de muerte] es necesaria y deseable para la mejora de la dignidad humana y el desarrollo progresivo de los derechos humanos", añadió.

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