Un británico y un alemán juzgados en Irak por tráfico de antigüedades

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Un británico y un alemán, acusados en Irak de haber tratado de sacar el país antigüedades, argumentaron su buena fe al inicio de su proceso el domingo en Bagdad, luego de que se encontraran fragmentos de cerámica en sus maletas.

Tras una primera audiencia de dos horas durante la que comparecieron los sexagenarios, el proceso fue aplazado al 22 de mayo por un tribunal penal en Bagdad, constató una corresponsal de AFP.

James Fitton, geólogo británico jubilado de 66 años, y Volkar Waldmann, psicólogo berlinés de 60 años, asistieron a la audiencia vestidos con el uniforme amarillo de los detenidos.

Los dos hombres, quienes no se conocían antes de esta excursión y vinieron a Irak en un viaje organizado y fueron detenidos el 20 de marzo en el aeropuerto de Bagdad.

La juez indicó a los acusados que comparecen en virtud de una ley de 2002 que regula el patrimonio y las antigüedades, que prevé hasta la pena de muerte a los culpables "de sacar intencionalmente o tratar de sacar de Irak antigüedades".

La maleta de Fitton contenía unos diez fragmentos de piedras y fragmentos de cerámicas.

Waldmann traía dos pedazos que le dio su compañero de viaje, según declaró.

"Visitábamos sitios antiguos, los halló ahí y me los dio", aseguró Waldmann en inglés ante el tribunal.

Tras décadas de conflictos y saqueos, Irak se abre tímidamente al turismo mundial, pese a la escasez de infraestructuras turísticas.

"No sabía que era ilegal recoger esos fragmentos", dijo Fitton, quien argumentó que se trataba de un "hobby".

"Soy geólogo jubilado, me interesa la geología, la historia antigua y la arqueología", añadió.

El organizador del viaje, de 85 años, fue hospitalizado en Bagdad tras sufrir un derrame cerebral y murió en abril, según indicó por Facebook su agencia de viajes, con sede en Gran Bretaña.

Pero en sus maletas, los aduaneros hallaron decenas de fragmentos de piezas antiguas.

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