Una lista filtrada arroja un poco de luz sobre los uigures detenidos en China

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Llevaba cinco años sin tener contacto con su familia en China. Por eso, cuando Nursimangul Abdureshid, exiliada en Turquía, pudo por fin leer el nombre de su hermano gracias a una base de datos filtrada, se sintió aliviada, aunque esté en una lista de uigures encarcelados.

Los investigadores occidentales estiman que al menos un millón de uigures y miembros de otras minorías musulmanas han sido internados en la región china de Xinjiang (noroeste), que vivió una ola de atentados a mediados de la década de 2010.

Sus familias disponen de poca información sobre ellos, ya que los juicios suelen celebrarse a puerta cerrada y el acceso a los documentos judiciales es difícil.

Por eso Abdureshid, una uigur de 33 años exiliada en Estambul (Turquía), quedó conmocionada cuando pudo ver por primera vez una lista de presos, supuestamente filtrada de los archivos de la policía de Xinjiang.

Gracias a la lista pudo obtener algo más de información sobre su hermano menor, Memetili, del que ya sabía, a través de la embajada china en Turquía, que había sido encarcelado.

Ahora sabe que fue condenado a 15 años y 11 meses de prisión, principalmente por "preparar actos de violencia y terrorismo" y que está encarcelado en Aksu, una ciudad de la región de Xinjiang.

"Es mucho mejor que no saber nada de su paradero", dijo a la AFP en Turquía, donde vive desde 2015. "Me da un poco de felicidad (...) A veces miro la previsión del tiempo para ver si hace frío o calor allí donde está".

- Padres desaparecidos -

Xinjiang tiene una población de unos 26 millones de personas, de los que casi la mitad son uigures, que conviven con otros grupos étnicos como los han (etnia mayoritaria en China), los kazajos y los mongoles.

La base de datos, de la que la prensa no sabía nada hasta ahora, recoge más de 10.000 nombres de condenados del cantón de Konasheher, en el suroeste de la región.

Nursimangul Abdureshid dice que no tiene noticias de sus padres, que también fueron condenados por cargos relacionados con terrorismo, ni de su hermano mayor, que cree que también está en prisión.

Aunque la autenticidad del documento no está confirmada, para los uigures de la diáspora es en muchos casos la primera información que tienen de sus familiares.

La lista contiene una serie de datos: nombre, apellido, etnia, número de identidad, dirección, duración y motivo de la condena, así como el lugar de encarcelamiento.

Según la lista, cientos de personas han sido detenidas en cada municipio y aldea, a veces personas de una misma familia.

"No se trata de una lucha antiterrorista con objetivos claros", dijo David Tobin, profesor de Estudios de Asia Oriental en la Universidad de Sheffield, en el Reino Unido.

"Se trata de ir puerta a puerta y de llevarse a un determinado número de personas. Muestra que en realidad se está apuntando arbitrariamente a una comunidad, dispersándola por una región", aseguró.

Las personas en la lista fueron condenadas por "reunión de un grupo con el fin de alterar el orden público", "apología del terrorismo", "promoción del extremismo" o "participación en una organización terrorista".

- Ola de atentados -

Según las cifras oficiales, el número de personas condenadas por los tribunales de Xinjiang se disparó entre 2014 y 2018, pasando de 21.000 a 133.000.

Con la intensificación de la campaña contra el extremismo islamista, denominada "Golpear Fuerte", la proporción de sentencias de prisión de cinco años o más aumentó del 27% en 2016 al 87% en 2017.

Un lingüista y activista uigur que vive en Noruega, Abduweli Ayup, dijo a la AFP que reconoció a unos 30 vecinos o familiares en la lista.

La mayoría son comerciantes o agricultores, pero dice que también vio el nombre de un político y de un profesor de química.

"En Oghusak, el pueblo natal de mi padre, y en Opal, el pueblo natal de mi madre, se ve que cada cada hogar tiene un preso", dice.

Un primo suyo fue condenado por "reunión de una multitud para perturbar el orden público". "Era un simple agricultor. Si le preguntas qué es el terrorismo, ni siquiera podría leer la palabra", asegura.

Una segunda base de datos enumera a unos 20.000 uigures, cuyas detenciones tuvieron lugar entre 2008 y 2015. La mayoría proceden de las regiones de Kashgar o Aksu.

En esos años Xinjiang vivió una ola de atentados, atribuidos por las autoridades a separatistas e islamistas uigures. La mayoría de las personas incluidas en la lista están acusadas de vínculos con el terrorismo.

Un uigur residente en Europa que quiere permanecer en el anonimato dijo a la AFP que reconoció a cinco amigos en la segunda lista. "Me conmovió reconocer a tanta gente", dijo, explicando que se fue al extranjero en 2015 por sus estudios.

El Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo que "no estaba al tanto de las situaciones personales" de los individuos mencionados por la AFP.

"Hemos refutado repetidamente las mentiras inventadas de algunas organizaciones e individuos", indicó el ministerio, afirmando que "la sociedad vive en armonía y estabilidad en Xinjiang" y que "la gente de todas las etnias disfruta de sus plenos derechos".

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