En Kosovo, los ucranianos aprenden a desactivar explosivos

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En Kosovo, lejos de su país parcialmente invadido por soldados rusos, algunos ucranianos siguen cursos intensivos para aprender a desactivar los numerosos explosivos sin detonar que supondrán una amenaza en su tierra durante las próximas décadas.

"La única razón de mi presencia aquí es ayudar a mi país", dice a AFP Anastasia Minchukova, profesora de inglés de 20 años y que asiste a  este curso de tres semanas.

Kosovo tiene experiencia y manejo en la materia.

Tras la guerra brutal entre las fuerzas serbias y los independentistas albanokosovares que dejó 13.000 muertos a finales de 1990, el territorio se encontró con 4.500 campos de minas por desactivar, según estimaciones estadounidenses de la época.

La mayoría de estos dispositivos estaban cerca de la frontera con Albania, en las montañas de la región de Peja (Pec para los serbios), donde los rebeldes del Ejército de Liberación de Kosovo recibían armas, municiones y ayuda humanitaria desde Tirana.

Es en Peja donde seis ucranianos, que pronto serán ocho, se curten en la detección y neutralización de explosivos bajo el amparo de Mines Awareness Trust (MAT), una organización caritativa especializada en la ayuda al desminado en el mundo.

El centro de entrenamiento está repleto de diversos explosivos desactivados. Bajo un radiante sol de primavera, los aprendices vestidos con trajes de protección azules aprenden a manipular los detectores, identificar las minas y las técnicas para desactivarlas.

- "Enorme demanda" -

"El objetivo es formarlos con las normas internacionales (...) pero agregando elementos particulares del escenario ucraniano", explica a la AFP Artur Tigani, instructor en jefe de MAT Kosovo.

Los participantes deben familiarizarse con los explosivos heredados de la ex-URSS, entre ellos bombas aéreas, armas teledirigidas, minas y cohetes.

Luego de su regreso a Ucrania previsto a mediados de mayo, piensan aplicar sus conocimientos en las zonas de las que se hayan retirado las fuerzas rusas.

"Hay una enorme demanda por la gente que sabe desminar", declara Anastasia Minchukova.

La formación organizada en reacción a la invasión de Ucrania está abierta a todos, pero Kiev prohíbe a los hombres de 18 a 60 años salir del país.

"Hay varias formas de luchar. Le haré limpiando zonas, educando a la gente sobre los riesgos de las minas" continúa la joven profesora.

"Sé que tendremos la oportunidad de probar que somos capaces de hacer las mismas cosas que los hombres".

Según los especialistas, se necesitarán décadas para neutralizar los miles de artefactos aún activos dispersos sobre cerca de la mitad del territorio de Ucrania.

"Serán necesarios 50 años para desminar todo", estimaba recientemente Perrine Benoist, directora de reducción de la violencia armada para la ONG Handicap International, recordando que "aún se desmina en Laos, Camboya y Vietnam, entre 50 y 60 años más tarde".

Desde el inicio de la invasión, Kosovo dio su apoyo sin fisuras a Kiev a pesar de no ser reconocida por Ucrania, al igual que Rusia o Serbia. Kosovo se alineó con las sanciones occidentales contra Moscú y retiró la obligación de visado para los ucranianos.

El MAT quiere recibir muy pronto a nuevos grupos de ucranianos. "Prevemos también ir a Ucrania para hacer formaciones allí", explica Artur Tigani.

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