Dos tribunales iraquíes condenaron a muerte a un total de ocho personas, cuatro de ellas por un atentado con coche bomba y otras cuatro por un asesinato, anunció el jueves el consejo supremo de la magistratura.
La corte penal de Al Anbar, provincia del oeste de Irak, "condenó a muerte por ahorcamiento a cuatro terroristas por haber hecho explotar un coche bomba en Ramadi", ciudad situada a unos 120 km al oeste de Bagdad, explicó el consejo en un comunicado.
Según la misma fuente, los cuatro hombres "trabajaban con las bandas terroristas del Estado Islámico (EI)", grupo yihadista que, si bien fue derrotado militarmente, sigue manteniendo células y perpetrando atentados de manera esporádica en Irak.
El atentado, cometido en septiembre de 2020, hirió a "tres miembros de las fuerzas de seguridad y a tres civiles".
En otro caso, el tribunal penal de Náyaf, al sur de Bagdad, condenó a muerte a cuatro hombres que habían abatido a un agente de policía en enero de 2021.
El consejo supremo de la magistratura explicó que la víctima "quería comprar un coche [a los autores del crimen]. Cuando llegó le dispararon y le robaron el dinero".
Según Amnistía Internacional, Irak es el cuarto país del mundo que más ejecuciones lleva a cabo.
Según la oenegé, en 2020 se registraron casi 50 ejecuciones en el país, entre ellas las de numerosas personas acusadas de pertenecer al grupo EI.
Para la justicia iraquí, los autores de actos terroristas o de homicidios voluntarios deben ser castigados con la pena de muerte.
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