A diferencia de un cachorro, los perros adultos suelen tener la fase de adiestramiento superada o, en el mejor de los casos, entienden órdenes básicas tales como sentarse y echarse. Según la experta alemana en mascotas Sarah Ross, los perros adultos, en general, pueden caminar relajados con la correa y necesitan menos supervisión que los cachorros vivaces. Suelen ser mucho más tranquilos que los perros jóvenes y ya conocen muchas situaciones cotidianas, como los ciclistas, los medios de transporte público o los coches. Ross apunta que otro punto a favor de un perro mayor es que el animal ya está completamente desarrollado y también su carácter está definido. De esta manera, los nuevos dueños sabrán qué esperar cuando se lleven al perro del refugio de animales. Por otra parte, Ross tranquiliza a los que se preocupan por las posibles visitas al veterinario y los costos que conllevan los perros de más edad. "Los refugios, en particular, ponen mucho esmero en una atención veterinaria óptima de los animales", destaca. Si se presta atención a factores importantes como una dieta equilibrada, que puede incluir un régimen alimenticio y suficiente movimiento, la especialista resalta que el animal tendrá una vida larga con pocas visitas al veterinario. dpa