Nicaragua pide a El Salvador resolver diferendo marítimo en la CIJ

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Nicaragua acusó este martes a El Salvador de mantener acciones hostiles en su espacio marítimo en el océano Pacífico y la invitó a resolver eventuales diferencias limítrofes pacíficamente en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

"El Gobierno de El Salvador ha realizado y continúa realizando actividades hostiles en la zona económica exclusiva de Nicaragua" en el Pacífico, denunció el gobierno de Daniel Ortega en una nota de prensa.

De acuerdo con Managua, las incursiones iniciaron el pasado viernes con la presencia de buques militares artillados salvadoreños al suroeste de Punta Cosigüina, en el extremo noroeste del litoral de Nicaragua.

Nicaragua afirmó que el sábado los buques salvadoreños volvieron a incursionar "a menos de 30 millas de distancia de nuestras costas".

Los buques salvadoreños "permanecen en dicho sitio reclamando soberanía sobre esos espacios marítimos sin respaldo geográfico, histórico ni jurídico alguno", reclamó el martes el gobierno nicaragüense.

"Si el Gobierno de El Salvador realmente considera que existe una disputa de límites, le hacemos un llamado para que cese de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial de Nicaragua y someta la presunta disputa ante la Corte Internacional de Justicia", demandó.

-El Salvador rechaza-

El pasado domingo el canciller nicaragüense Denis Moncada ya había enviado una nota de protesta por la incursión a su par salvadoreña, Alexandra Hill, quien rechazó las acusaciones.

"El gobierno de El Salvador rechaza enérgicamente el contenido completo de su nota antes relacionada, por afirmar que las aguas en las que se encontraban los buques salvadoreños son nicaragüenses, cuando ellas son de manera inequívoca salvadoreñas", dijo el lunes Hill.

Esos espacios marítimos "se encuentran y han estado siempre bajo la soberanía y jurisdicción de la República de El Salvador, conforme a la práctica de los Estados y al derecho internacional", agregó la ministra.

El gobierno de Ortega aclaró sin embargo que Nicaragua "no comparte límites en el Pacífico" con El Salvador, y por tanto, "no tiene ninguna disputa de límites" con ese país y que "solamente tiene límites con Honduras" en su frontera norte.

-No hay límites-

Punta Cosigüina, cerca de donde fueron los incidentes, forma parte de una península nicaragüense del mismo nombre, que limita al sur y al oeste con el océano Pacífico y al norte con el Golfo de Fonseca, aguas que son compartidas por Nicaragua, Honduras y El Salvador.

El Golfo de Fonseca ha sido escenario de tensiones políticas y conflictos entre pescadores y guardacostas que se acusan mutuamente de incursiones ilegales.

En 2021, en un sorpresivo acuerdo, Nicaragua delimitó su frontera marítima con Honduras en el Golfo de Fonseca y le reconoció soberanía en parte de lo que históricamente se consideró mar nicaragüense. De esta forma, según Managua, se ratificó un fallo dictado en 1992 por la CIJ.

Pero El Salvador no participó de esa firma y cuestionó el acuerdo. El Salvador y Honduras aún disputan la soberanía de la isla Conejo en ese golfo.

"Este es un conflicto territorial tripartito que viene desde la época colonial, que no se resolvió en su totalidad (...) Nunca ha habido una negociación tripartita" de límites marítimos, explicó a la AFP el experto en derecho marítimo de la Universidad de Costa Rica (UCA), Carlos Murillo.

Recordó que El Salvador y Nicaragua "nunca han trazado" formalmente sus fronteras marítimas en el Pacífico, por lo que no puede decirse que uno invade territorio de otro.

Además, mientras para El Salvador su mar territorial es de 200 millas náuticas, para Nicaragua es de 12 millas, lo que puede superponer sus proyecciones de soberanía.

Murillo explicó además que el reclamo de Nicaragua es por incursión en su zona económica exclusiva, un área marítima donde buques militares extranjeros pueden navegar sin aviso si sus armas no están en posición de ataque, de acuerdo con la Convención de Derecho del Mar.

"Si fuera un reclamo legítimo y no político, es un caso muy interesante (...) pero aquí hay una intencionalidad política que no está muy clara, como para desviar la atención de asuntos internos en sus propios países", consideró Murillo.

bm-mav/ag