Algunos consejos para animar a los niños a subirse a los esquíes

A los niños les encantan la nieve y los trineos. ¿Por qué no empezar a hacerlos esquiar también? Aquí, algunas indicaciones para iniciar a los niños en el esquí y cuestiones a las que los padres deben prestar atención:

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ARCHIVO - Los niños hacen sus primeras experiencias sobre esquíes en descenso en pendiente suave y sobre pista ancha. Foto: Florian Schuh/dpa
ARCHIVO - Los niños hacen sus primeras experiencias sobre esquíes en descenso en pendiente suave y sobre pista ancha. Foto: Florian Schuh/dpa

A los niños les encantan la nieve y los trineos. ¿Por qué no empezar a hacerlos esquiar también? Aquí, algunas indicaciones para iniciar a los niños en el esquí y cuestiones a las que los padres deben prestar atención:

¿A qué edad pueden empezar a esquiar los niños?

"Cuanto antes mejor", dice Thomas Braun de la Asociación Alemana de Esquí (DSV). Esto se debe a que, cuanto más chicos, mayor su capacidad de aprendizaje. Muchos niños se suben por primera vez a un par de esquíes a los tres o cuatro años. A esa edad ya están listos desde el punto de vista motriz y físico. Pero con eso solo no alcanza.

"Andar en esquíes tiene algo que ver con la motivación", señala Marc Buhl de la escuela de esquí de Winterberg, en Alemania. Considera que si un niño de tres años no tiene ganas de subirse a un par de esquíes, probablemente sea demasiado temprano para que empiece.

¿Qué tipo de equipo necesita un niño?

Lo central son los esquíes, las botas de esquí y el casco. Todas estas piezas deben estar ajustadas al tamaño y a la edad del niño, según explica Braun. También forman parte del equipamiento de los más pequeños anteojos para esquiar, un traje de esquí y un buen par de guantes. 

Dado que comprar desde cero un equipo para esquiar es caro y que en el caso de los niños estos no duran mucho, lo mejor es alquilarlos. "Algunas tiendas de deportes ofrecen sistemas de intercambio para ir ajustando el equipo a medida que crece el chico", dice Braun. Esto significa que un equipo que quedó pequeño puede ser cambiado por uno más grande.

¿Cuál es el curso de esquí adecuado?

Casi todas las escuelas de esquí ofrecen cursos para los más pequeños. Lo cual es lógico. "Entre el 70 y el 80 por ciento de los clientes son niños", señala Braun.

¿Clases individuales o cursos grupales? Esto depende de lo que prefieran padres y niños. "Los cursos grupales son mejores para los niños más pequeños, porque en esos casos la motivación es mayor", afirma Braun. 

De esta forma, los niños aprenden no solo del profesor de esquí, sino también de otros niños. El grupo no debería ser demasiado grande para asegurar que el aprendizaje sea efectivo. De acuerdo con Braun, lo ideal es que el grupo esté constituido por un máximo de 12 niños con dos profesores de esquí.

Marc Buhl le da clases a niños de menos de cinco años de forma individual. "De esta forma, la concentración es más grande y el niño se puede concentrar mejor en andar en esquí y en el profesor de esquí", asegura el profesor.

¿Qué aprenden los niños en el curso?

"Muchas escuelas de esquí comienzan con una alfombra mágica, una cinta transportadora con la que los chicos logran ascender sin esfuerzo y ejercitan el equilibrio sobre los esquíes", explica Braun. Después de eso, llegan a conocer la sensación de los esquíes sobre la superficie y aprenden a deslizarse sobre terreno plano.

Luego pasan a entrenar sobre terrenos con una pendiente ligera en los que perciben cómo se deslizan los esquíes cuesta abajo. Si esto sale bien, comienzan practicar las primeras curvas y aprenden a frenar. Una vez abajo, comienzan a subir la montaña en telesquíes u telesillas.

Todo esto se lleva a cabo en un marco lúdico. "A hacer cuña en el esquí, por ejemplo, lo llamamos 'pizza', porque la posición de los esquíes recuerda a una porción", cuenta Marc Buhl.

Si los niños logran luego esquiar con los esquíes en paralelo, se llama a esta posición "patatas fritas". El profesor de esquí suele desplazarse con el niño por la pista. "Si aún no tiene la fuerza suficiente, puede sujetarse de un palo o de los brazos", explica.

¿Cuándo subir a la pista con los padres?

"Los niños que practican durante tres días suelen poder esquiar luego en pistas fáciles junto a sus padres", dice Buhl, quien recomienda una hora de clase privada por la mañana y una por la tarde. 

En la cadena montañosa conocida como Mittelgebirge en Alemania, estas estadías cortas son más usuales que en las zonas de esquí alpinas. Las escuelas de esquí con cursos semanales ofrecen unidades de dos a tres horas por la mañana, incluyendo pausas.

Sin embargo, Braun observó que los chicos también aprenden rápido en grupo. 

"Por lo general, cuando los chicos pueden ir por la pista azul, ya no necesitan demasiada guia de los padres", afirma. Las pistas azules son anchas, y no presentan grandes dificultades. Sin embargo, advierte que son los padres quienes deberían indicarles a los más pequeños por dónde pueden ir y en qué estilo.

dpa