Los conservadores alemanes eligieron el sábado por una amplia mayoría a Friedrich Merz, antiguo rival de Angela Merkel, como nuevo presidente, con la tarea de enderezar un partido en crisis desde su derrota en las elecciones legislativas.
Los cerca de 980 delegados de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), reunidos en congreso por videoconferencia debido a la pandemia de covid, votaron a favor del diputado de 66 años, único candidato y ya designado en diciembre como favorito por los miembros del partido.
Friedrich Merz, que había intentado sin éxito acceder a este puesto en dos ocasiones en los últimos años, se declaró "profundamente conmovido" por este plebiscito.
Volviendo a una línea conservadora tradicional, después de los años de centrismo de Angela Merkel, va a tener que relanzar una formación en crisis profunda desde su estrepitoso fracaso en las elecciones legislativas del 26 de septiembre, en las que registró el peor resultado de su historia.
Esta pobre actuación había llevado al dirigente saliente y desafortunado candidato a la cancillería, Armin Laschet, a volver a poner en juego su mandato.
El sábado, Merz llamó al partido a cerrar filas. "Tenemos que ser una fuerte oposición. Queremos ganar las elecciones en los Länder", afirmó, haciendo referencia a varias elecciones regionales previstas para este año en el país.
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