Cómo mejorar la autonomía de un coche eléctrico

Compartir
Compartir articulo
Das Logo für eine E-Ladestadion ist auf dem Boden vor einer Ladestation zu sehen. VW will E-Auto Trinity in neuem Werk bei Wolfsburg bauen.
Das Logo für eine E-Ladestadion ist auf dem Boden vor einer Ladestation zu sehen. VW will E-Auto Trinity in neuem Werk bei Wolfsburg bauen.

El aumento de los precios de la electricidad también repercute en el bolsillo de los conductores de coches eléctricos. Los que quieran ahorrar pueden contrarrestarlo con un estilo de conducción eficiente. El Auto Club Europa (ACE) y el ADAC, los dos clubes automovilísticos más importantes de Alemania, sugieren cinco recomendaciones básicas.

1. Elegir llantas lo más pequeñas posible

Si bien es verdad que las llantas grandes otorgan al vehículo un cierto atractivo, también es cierto que cuanto más pequeñas sean las ruedas, más económico será el viaje. El ACE asegura que incluso unos neumáticos una pulgada más pequeños pueden ahorrar alrededor de un kilovatio hora en una distancia de 100 kilómetros. En los coches con bombas de calor integradas, esto es suficiente para calentar el interior con la energía ahorrada.

2. Recuperación

Al frenar con un vehículo eléctrico, parte de la energía cinética se convierte en corriente eléctrica. La energía recuperada de este modo vuelve a la batería. El frenado convencional adicional solo se utiliza cuando la potencia de frenado del motor eléctrico no es suficiente. Esta llamada recuperación es altamente eficiente no solo en la ciudad durante el tráfico de parada y arranque, sino también al conducir cuesta abajo.

Según ACE, la fuerza del efecto de frenado del motor puede desconectarse o ajustarse en muchos coches. Como los ajustes varían de un vehículo a otro, los conductores de coches eléctricos deben familiarizarse con las opciones. De este modo, la recuperación puede aprovecharse al máximo.

3. Quitar el pie del acelerador

La mayoría de los coches eléctricos recuperan energía con solo levantar el pie del acelerador. Según el ACE, aquí también se puede ajustar el grado de recuperación. En algunos vehículos hay que seleccionar el llamado modo de frenado (nivel de conducción B), mientras que en otros no hay ningún ajuste o varios al mismo tiempo. Un vistazo al manual del propietario del vehículo, así como levantar el pie del acelerador más a menudo, podría ser de gran ayuda.

4. Calefacción correcta: menos ventilador, más calefacción en el asiento

Según el ACE, uno de los mayores consumidores de energía en un coche eléctrico es la calefacción. Si se quiere ahorrar energía, es mejor utilizarla de forma inteligente. Sin embargo, como nadie quiere congelarse en invierno, el ACE recomienda utilizar la calefacción del asiento y del volante. Estas consumen menos energía que la calefacción por aire.

5. Evitar las distancias cortas

El ADAC aconseja evitar en invierno los recorridos cortos, especialmente si hay largos periodos de inactividad entre ellos. La razón: las temperaturas ambientales frías no solo enfrían rápidamente el interior del vehículo, sino también la batería. Durante la conducción, ambos deben calentarse una y otra vez: el interior, para que los ocupantes estén cómodos, y la batería, para alcanzar la temperatura óptima de funcionamiento.

Si es posible, se recomienda aparcar el coche eléctrico en un garaje durante la noche. Según el ADAC, un enfriamiento extremo de la batería también puede afectar la autonomía.

dpa