Ghosn afirma que Nissan Motor está en una situación "lamentable" y "sin visión"

Tokio, 6 dic (EFE).- El expresidente de Nissan Motor y prófugo de la justicia nipona Carlos Ghosn afirmó hoy que la compañía japonesa se encuentra en una situación financiera "lamentable" y "sin visión" para adaptarse a la transformación que atraviesa la industria del automóvil.
Durante un encuentro virtual con los medios, Ghosn evaluó así el estado actual de la compañía que dirigió durante casi dos décadas, tras ser cesado en su cago a raíz de su arresto a finales de 2018 por una serie de irregularidades financieras que el exdirigente define como una "conspiración" en su contra.
"Me creé demasiados enemigos tomando las decisiones correctas para Nissan", afirmó Ghosn, quien señaló que cuando tomó las riendas del fabricante nipón de vehículos a finales de los años 90 era "una empresa aburrida, poco inspiradora y buscando un motivo para existir".
El antiguo ejecutivo, quien se encuentra huido en el Líbano desde finales de 2019, mantiene desde entonces que el proceso judicial en su contra es un "complot" en el que participaron tanto sus detractores dentro de Nissan como la fiscalía nipona y el Ministerio de Industria y Transporte del país.
"No puedo creer que esto haya sucedido sin la confabulación del Gobierno", dijo Ghosn durante su rueda de prensa telemática organizada por el Club de Corresponsales Extranjeros de Japón, donde volvió a comparar a la justicia nipona "con un sistema de toma de rehenes".
Ghosn ideó un plan con la ayuda de otras dos personas para escapar del país a finales de 2019, ante la falta de perspectivas sobre contar con un "proceso rápido y justo" y el tratamiento "inhumano" al que fue sometido en su detención durante 130 días hasta que fue puesto en libertad bajo fianza, según explicó.
A su juicio, los motivos de que la "vieja guardia" de Nissan y las autoridades niponas quisieran apartarlo del poder fueron su mandato renovado al frente de la alianza Renault-Nissan en 2018, y la intención de la compañía francesa de liderar esa empresa conjunta, un proyecto al que él mismo se oponía, según dijo.
Ghosn fue muy crítico al ser preguntado con la situación financiera de Nissan, que atraviesa un amplio proceso de reestructuración que incluye el cierre de plantas como la de Barcelona, bajo la nueva directiva que tomó el mando de la empresa tras la salida de su expresidente a finales de 2018.
"Personalmente creo que (la nueva directiva) no tiene visión, no saben lo que se avecina... Tienen resultados financieros lamentables y están orgullosos de ello", dijo el exejecutivo, quien señaló que la compañía "está en una posición muy mala" para afrontar la "rápida transición en la industria".
Ghosn aseveró que se considera "uno de los pioneros" entre los líderes empresariales que apostaron por los vehículos eléctricos al haber promovido el lanzamiento del Nissan Leaf, el primer automóvil 100 % electrificado producido a gran escala y lanzado al mercado en 2010, y lamentó que la empresa no haya seguido esta senda.
"El mercado nos está mostrando que hay que avanzar hacia los vehículos totalmente eléctricos", dijo Ghosn, quien citó la elevada valoración bursátil de Tesla o Rivian como indicios del futuro de la industria y señaló que otros fabricantes chinos "estarán en una posición maravillosa en el futuro".
Otro exdirectivo de Nissan, el estadounidense Greg Kelly, permanece detenido en Japón desde hace 3 años y está a la espera de una sentencia judicial por haber presuntamente colaborado en las irregularidades fiscales de las que se acusa a Ghosn.
Además, dos ciudadanos estadounidenses fueron deportados a Japón y condenados a unos dos años de prisión en este país por ayudar a Ghosn en su fuga del país, para la cual el exidirectivo se ocultó en una funda de un instrumento musical y fue trasladado a un avión privado que lo llevó hasta el Líbano haciendo escala en Turquía.