Gobierno chino convoca a fundador de Evergrande tras advertencia de falta de fondos

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El gobierno chino convocó el viernes al fundador del gigante inmobiliario Evergrande después de que la empresa advirtiera de que "no hay garantía" de que haya fondos suficientes para cumplir con sus obligaciones financieras.

Evergrande, con una enorme deuda por valor de 300.000 millones de dólares, tiene problemas para cumplir sus compromisos que alimentan la preocupación por todo el sector inmobiliario, una parte sustancial de la segunda economía mundial.

El viernes Evergrande advirtió en un comunicado a la bolsa de Hong Kong que, a la vista de su actual situación de liquidez, no hay "ninguna garantía de que el grupo disponga de fondos suficientes para seguir cumpliendo sus obligaciones financieras".

Poco después, el gobierno provincial de Guangdong dijo en un comunicado que había "convocado inmediatamente a Xu Jianyin y (...) acordó enviar un grupo de trabajo a Evergrande Real Estate Group para supervisar y promover la gestión del riesgo empresarial".

La compañía es una de las varias empresas inmobiliarias en crisis durante el último año, después de que Pekín emprendiera una campaña de regulación para frenar la especulación y el endeudamiento, cortando una vía crucial para acceder al efectivo.

Evergrande, el segundo promotor inmobiliario de China por volumen, ha conseguido hasta ahora evitar la quiebra.

Una unidad de Evergrande tiene bonos cupón por valor de 82,5 millones de dólares que vencen este lunes, informó Bloomberg esta semana.

El viernes, Xu (Hui Ka Yan, en cantonés), el fundador del grupo, vendió 1.200 millones de acciones de Evergrande por 344 millones de dólares, reduciendo su participación del 77 al 68%.

El regulador de Pekín pidió al magnate que use su fortuna personal para financiar la deuda de Evergrande.

El mismo día, la unidad de autos del grupo afirmó haber devuelto terrenos baldíos por valor de 188,4 millones dólares, y que mantiene conversaciones con posibles compradores para deshacerse de otros activos.

- "Expansión ciega" -

El sector inmobiliario, clave en el crecimiento de China, se ha enfriado en los últimos meses a raíz de una regulación más estricta para comprar casas, así como por los problemas de liquidez que afecta a algunos de los grandes grupos del país.

"Los riesgos de Evergrande Group se deben sobre todo a una pobre dirección y a la expansión ciega", dijo el Banco Central chino en un comunicado el viernes.

"Los riesgos a corto plazo de algunas empresas inmobiliarias no afectan a la liquidez en el medio y largo plazo del mercado", añadió.

Otro grupo chino, Kaisa Grupo, también se enfrenta a la bancarrota después de anunciar el viernes el fracaso de una oferta de canjeo de deuda que le habría dado tiempo extra.

El mes pasado, Kaisa había presentado un plan para retrasar el pago de algunos de sus bonos a cambio de, por lo menos, 380 millones de dólares en pagarés, lo que le habría dado algo de margen para encontrar fondos.

Pero la oferta no tuvo el 95% de apoyos necesarios de los tenedores de bonos para seguir adelante.

En un comunicado el viernes, la compañía afirmó que estaba buscando soluciones: "que incluyen, entre otras, la renovación y extensión de préstamos, y la puesta en disposición de activos".

Pero "no hay garantía" de que pueda cumplir con el vencimiento de los pagarés existentes. El martes vencen 400 millones de dólares en pagarés, añadió.

Si no paga, corre el riesgo de desencadenar un incumplimiento cruzado de su deuda.

Todos estos problemas llevaron a Pekín a dar señales de querer dar marcha atrás en sus restrictivas normativas en el sector inmobiliario.

La ciudad de Chengú (suroeste) se convirtió el mes pasado en la primera en anunciar facilidades a las empresas para vender propiedades.

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