"Valió la pena": La lucha de Nikão hacia el bicampeonato de la Sudamericana

Compartir
Compartir articulo

La bebida le hizo tocar fondo, pero se espabiló antes de que le cerraran todas las puertas. Renacido, el mediocampista brasileño Nikão irá el sábado a por su segundo título de Copa Sudamericana con el Athletico Paranaense.

Su vida ha sido de extremos, aunque hace tiempo que se estabilizó en uno de ellos, el de la sobriedad, tras sepultar una relación con el alcohol que lo martirizó entre los 12 y los 22 años, profundizada por una seguidilla de pérdidas familiares.

Apenas conoció a su padre y su madre murió de cáncer cuando él tenía ocho años. Quedó a cuidado de su abuela, pero ella falleció casi una década después, y más tarde su hermano, de 23, pereció en un accidente de tránsito.

No ha tenido una vida fácil, pero lejos de victimizarse, el volante ofensivo de 29 años supo tornarse en 'Furacão' para alejar sus demonios y retomar su carrera de futbolista, en la que coquetea con el mote de leyenda del equipo de la ciudad de Curitiba (sur).

"Cuando estaba allá, en el fondo del pozo, desacreditado por casi todos, Dios me rescató y comenzó a escribir una nueva historia en mi vida", dice a la AFP. "Fue difícil, pero toda lucha, toda renuncia, valió la pena".

Atribuye su salvación al cristianismo y al apoyo de su esposa y sus dos hijos, entre otras personas que le ayudaron a enderezar el camino luego de un peregrinaje como canterano en el PSV Eindhoven y el CSKA de Moscú y como profesional en los brasileños Atlético Mineiro, Bahia o Ceará.

"Nadie construye algo solo", afirma, antes de revelar que en algún momento pensó en divorciarse de la pelota en medio de su "vicio por la bebida".

- "Sudar sangre" -

Pero, para suerte de los rojinegros, con quienes también ganó la Copa do Brasil-2019, el sábado peleará la final brasileña de la Sudamericana contra el Red Bull Bragantino en el mítico estadio Centenario de Montevideo.

"Ni en los mejores sueños me imaginé que jugaría una final de un campeonato sudamericano en un estadio de esos, el nombre habla por sí solo. Pero para eso es que los atletas trabajamos a diario", señala.

Junto a los defensas Thiago Heleno y Márcio Azevedo y el arquero Santos, Nikão es uno de los pocos sobrevivientes del Athletico Paranaense que ganó la Sudamericana en 2018, el primer título internacional del 'Furacão'.

Anotó cuatro goles en el camino a la gloria continental de un once al que llegó, en enero de 2015, con nueve kilos de sobrepeso, pero del que a pocos se convirtió en referente.

En la Sudamericana-2021 ha marcado tres tantos y dado cuatro asistencias para una escuadra sin grandes estrellas, pero que ha sabido mezclar juventud con experiencia.

Esa fórmula, pese al cambio de técnico en medio de la temporada, del portugués Antonio Oliveira a Alberto Valentim, les sirvió para clasificarse a la final de la Copa do Brasil tras eliminar en octubre al poderoso Flamengo en el Maracaná, con doblete de Nikão.

"Nuestra fuerza pasa mucho por la voluntad, por la determinación, por nunca desistir. Aunque el otro equipo tenga más calidad o más inversión, para ganarnos va a tener que sudar sangre", asegura.

- "50 a 50" -

La repetida consigna "la unión hace la fuerza" se ajusta al Athletico Paranaense, que en el Brasileirao lucha por un cupo a torneos internacionales para la próxima temporada.

Sin una nómina amplia ni una billetera abultada, los paranaenses apostaron por las copas por encima de la liga, que ganaron por única vez en 2001, y ahora tienen chances de hacer carambola.

Pueden cerrar el año con dos títulos, el de la Copa do Brasil, si vencen al Atlético Mineiro, y el de la Sudamericana, que les otorgaría la clasificación a la Libertadores del 2022.

"Las finales no tienen favoritos, es 50 a 50. Bragantino es un equipo que viene en un ascenso muy grande, con inversión alta, jugadores jóvenes de mucho potencial, potencial de selección", afirma Nikão. "Ambos equipos llegaron a la final con méritos, que gane el mejor".

raa/app/ma