Expertos advierten sobre los componentes de algunos lápices labiales

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ILUSTRACIÓN - Al pintarse los labios, inevitablemente se ingiere algo del producto. Algunos de sus componentes pueden ser dañinos para la salud. Foto: Christin Klose/dpa
ILUSTRACIÓN - Al pintarse los labios, inevitablemente se ingiere algo del producto. Algunos de sus componentes pueden ser dañinos para la salud. Foto: Christin Klose/dpa

Los lápices labiales no solo se aplican, sino que de algún modo también se comen. De acuerdo con la fundación alemana Stiftung Warentest, que evalúa productos, quien se pinta los labios todos los días termina ingiriendo cinco pintalabios al año o unos 57 miligramos de masa de color al día.

Los datos se basan en los cálculos de una comisión científica sobre seguridad para los consumidores de la Comisión Europea. De acuerdo con la fundación alemana, esto encierra un nuevo riesgo para la salud.

La Stiftung Warentest comprobó en 17 lápices labiales evaluados de entre 4 y 38 euros de valor (4,60 y 44 dólares) el pigmento blanqueador óxido de titanio. Incluso está presente en los pintalabios que son comercializados como cosméticos naturales.

Si se consume regularmente esta sustancia, no es posible descartar un daño genético. El material genético de las células podría resultar dañado y, posiblemente, incluso podría desarrollarse un cáncer.

De hecho, el óxido de titanio, considerado seguro durante mucho tiempo, ya no es evaluado como seguro en los alimentos por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa) desde mayo de 2021.

Los consumidores pueden reconocer si una barra de labios contiene óxido de titanio por el código de ingrediente "CI 77891", que a menudo se complementa con el término "titanium dioxide" en inglés. Actualmente, se sigue añadiendo a muchos pintalabios del mercado, de acuerdo con Thomas Koppmann, director de las pruebas. Sin embargo, cree que con la reevaluación de la Efsa esto cambiará pronto. 

Las barras de labios no sólo deben tener el tono correcto, sino también cuidar la piel y proporcionar el brillo adecuado, por lo que los fabricantes añaden componentes de aceites minerales. La fundación Stiftung Warentest también los observa con ojo crítico, ya que afirma que estos pueden acumularse en órganos y tejidos.

Si bien las consecuencias para la salud de esto no quedan del todo claras, la Efsa considera que tan solo la cantidad que la gente ingiere a través de los alimentos es ya "potencialmente preocupante". Estas sustancias y otros hidrocarburos sintéticos similares están generalmente prohibidos en los cosméticos naturales certificados.

Los ingredientes de aceite mineral, también conocidos como ingredientes MOSH (mineral oil saturated hydrocarbons, en inglés) aparecen en el envase del producto como petrolato, ozoquerita, cera microcristalina o parafina, por ejemplo.

En tanto, ninguna de las barras de labios evaluadas por la fundación alemana recibió la calificación de "buena". Dos lápices labiales fueron calificados como "deficientes" debido a su mayor cantidad de MOSH. El resto recibió la evaluación de "satisfactorio".

"Desde el punto de vista de la protección del consumidor, no recomendamos sin reservas ningún pintalabios evaluado", reza el veredicto de la prueba. Sin embargo, los examinadores apenas pudieron encontrar fallos en la capacidad de cobertura de estos productos cosméticos.

dpa