El Liverpool sella su billete a octavos y complica al Atlético

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La intensidad impuesta por el Liverpool abrumó a un Atlético de Madrid que cayó este miércoles por 2-0 en Anfield en la cuarta jornada de la Liga de Campeones, lo que supuso el pase matemático del equipo inglés a octavos de final.

El Liverpool lidera en solitario el grupo G, con un pleno de 12 puntos, mientras que el Atlético, tercero, tiene cuatro, uno menos que el Oporto, segundo, y tres más que el Milan, último. Esos dos últimos equipos empataron (1-1) entre sí este miércoles.

Ahora, el Atlético se ve obligado a no fallar en sus dos próximos enfrentamientos, el primer ante el conjunto lombardo en el Metropolitano, y luego frente al Oporto, con quien se jugará presumiblemente el acceso a la fase de eliminatorias directas.

Los tempraneros tantos de los 'Reds', logrados por el portugués Diogo Jota (12') y el senegalés Sadi Mané (20), desconcertaron a los 'colchoneros', que apenas crearon ocasiones de peligro en el área contraria, sobre todo tras quedar con uno menos en el 36 por la expulsión de Felipe.

Pese a imprimir un juego intenso, los pupilos de Diego Simeone, que se asomaron con peligro al área rival en los primeros instantes, los Red Devils empezaron a apretar más arriba para intentar aprovechar el desbarajuste en la zaga colchonera.

Precisamente en un despiste rojiblanco, en concreto del central brasileño Felipe, Jota se generó un espacio entre la zaga rojiblanca para cabecear solo a la red, sin que el esloveno Jan Oblak pudiera pararlo.

La desorientación del Atlético y la avalancha del Liverpool, provocaron el segundo tanto de los locales pocos minutos después. Mané rompió en velocidad para recibir un centro raso, anticipándose a Felipe, y fusilar ante Oblak.

- Juego vertical -

Mientras que Simeone pidió en esos momentos cabeza a los suyos ante lo que podía avecinarse en esos momentos, el atacante uruguayo Luis Suárez transmitió calma a Felipe, superado con creces por sus adversarios.

Al principio, las órdenes del técnico argentino surtieron efecto. Bajó el ritmo y la tensión del Liverpool, pero un error de Felipe, quien metió la pierna, sin posibilidad de disputar el balón a Mané cuando iniciaba una contra, sentenció el partido. El árbitro neerlandés Danny Makkelie, que llamó tres veces a Felipe, lo amonestó directamente con tarjeta roja en el 36.

El colegiado holandés no dudó también en sacar una amonestación a Koke y Luis Suárez por sus airadas protestas.

"El partido se fue muy rápido, los goles, la expulsión... No me produce un buen estado, pero es lo que siento. Acepto también el segundo tiempo, que no nos rompimos ante un equipo que si te tiene que hacer siete goles, te los hace", señaló Simeone.

"Me tengo que ocupar de mejorar al equipo, de tener más regularidad en el conjunto", subrayó el entrenador argentino.

El Liverpool impuso su juego vertical, con continuas incursiones del atacante egipcio Mohamed Salah, la mayor pesadilla de la zaga del Atlético.

Tras el descanso, un fuera de juego por escasos centímetros impidió que los Reds ampliaran la diferencia.

Pero, los locales salieron en tromba. Oblak atajó un disparo a bocajarro de Salah y, más tarde, el defensa alemán Matip perdonó tras controlar sólo el esférico dentro del área, aunque remató mal la volea.

"Creamos ocasiones, incluso algunas de ellas increíbles, de las que nos preguntamos cómo no pudimos meterlas, pero esta noche la actuación fue casi perfecta", declaró el técnico alemán del Liverpool, Jurgen Klopp, al término del encuentro.

"Lo primero que había que hacer era clasificarnos y en la cuarta jornada, qué locura, pero los muchachos lo hicieron y se lo merecieron", prosiguió Klopp.

A pesar del hostigamiento del Liverpool, a Luis Suárez le anularon un gol tras un disparo que desvió Matip y sorprendió al guardameta brasileño Alisson. En cambio, su compatriota José Giménez, quien asistió, partía en fuera de juego. El VAR actuó en contra los rojiblancos.

En un contragolpe del Atleti, el mexicano Héctor Herrera desperdició una ocasión al lanzar un disparo muy desviado en el minuto 75 de juego. El Liverpool pudo golear, pero no quiso hurgar en la herida de su contrincante.

bur-rsc/dr