México: Magnate reconstruirá línea de metro que se cayó

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CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El magnate Carlos Slim llegó a un acuerdo el miércoles con las autoridades de la Ciudad de México para reconstruir o reforzar la Línea 12 del metro que se desplomó en mayo y dejó 26 muertos.

Slim, el hombre más rico de México con negocios en la construcción y las telecomunicaciones, dijo que su constructora subsidiaria de Grupo Carso cubrirá el costo de la reconstrucción del tramo que se vino abajo, además de reforzar otros sectores de la línea elevada para cumplir con estándares más altos en una ciudad con alta actividad sísmica.

Grupo Carso señaló en un comunicado dirigido a la Bolsa Mexicana de Valores que el desembolso no constituye ninguna admisión de responsabilidad por la caída del metro y que “no tiene un efecto material” en las finanzas de la compañía.

La fiscalía de la Ciudad de México anunció el lunes cargos penales en contra de 10 individuos y compañías por los defectos de construcción y diseño a los que atribuye el desplome de la línea. En su comunicado, Carso señaló que la compañía había llegado a una conclusión distinta sobre las causas del derrumbe, pero que no quería alargar el asunto.

En ocasiones anteriores, algunas de las empresas involucradas en la construcción de la línea hace más de una década han asegurado que las obras de reparación subsecuentes colocaron demasiado peso en el tramo elevado.

En el caso de las compañías involucradas, los fiscales han dicho que el objetivo de los cargos penales es que paguen o reparen los daños, tanto al metro como a las víctimas.

Carso señaló que está dispuesto a hacer ambas cosas.

Los cargos son por homicidio culposo, daños y lesiones. De acuerdo con reportes de la prensa local, entre los acusados hay varios exfuncionarios de la ciudad. No se emitieron órdenes de arresto para los involucrados, y se les pidió que comparezcan ante un juez para una audiencia preliminar el 25 de octubre.

Los fiscales señalaron que los peritajes revelaron que el colapso se debió a defectos de construcción como malas soldaduras y falta de pernos. Presuntamente también hubo errores de diseño que influyeron.

El reporte de la fiscalía, presentado la semana pasada, fue similar, pero un poco más extenso, que las conclusiones que presentó la empresa privada de certificación noruega DNV en septiembre.

Ambos reportes mencionan soldaduras defectuosas, pernos mal colocados o la falta de ellos, los cuales tenían el objetivo de unir las vigas de soporte hechas de acero a una capa de concreto en la que descansaban las vías.

Los fiscales también hicieron mención de soldaduras defectuosas en las vigas de acero debajo de las vías, que no se adhirieron por completo o se partieron. Las riostras de acero para reforzar las vigas eran muy cortas o no estaban unidas debidamente, y la línea elevada no fue diseñada con suficiente margen de seguridad.

Los defectos distorsionaron la estructura de la línea, lo que provocó fracturas por fatiga que redujeron la capacidad de la estructura para soportar el peso.

La Línea 12 del metro de la Ciudad de México se construyó a un costo de 1.300 millones de dólares entre 2010 y 2012, cuando el actual secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, era el jefe de gobierno de la capital del país. Ebrard es visto como uno de los principales aspirantes a suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador.

El proyecto estuvo plagado de sobrecostos y supuestas fallas de diseño, corrupción y conflictos de interés.

La ciudad se vio obligada a cerrar la línea en 2014, apenas 17 meses después de su inauguración, para que se reemplazaran o repararan vías. El tramo que se desplomó ha permanecido cerrado desde mayo.