Greenpeace protesta frente a Downing Street contra un campo petrolero en Escocia

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La policía londinense detuvo el lunes, en una protesta de Greenpeace frente a Downing Street, a siete activistas que cortaron el tráfico atándose a barriles de petróleo para exigir el fin de un proyecto de explotación petrolífera frente a las costas escocesas.

Los agentes tardaron varias horas en desalojar a los manifestantes, que habían bloqueados sus brazos en el interior de los bidones con un complejo mecanismo, afirmó la policía anunciando haber detenido a siete personas por obstaculizar la calzada frente a la verja de entrada a Downing Street.

Imágenes difundidas en redes sociales mostraron a la policía cortando con una pequeña sierra mecánica los barriles.

"Boris: Stop Cambo" proclamaba una pancarta, mientras en grupos de dos activistas sentados en el suelo rodeaban una estatua de 3,60 metros del primer ministro conservador Boris Johnson con las manos y el traje manchados de petróleo.

A los pies de la estatua, una placa rezaba "Campo petrolífero de Cambo: el monumental fracaso climático de Johnson".

Sin embargo el dirigente no lo vio ya que se encuentra de vacaciones con su familia en el sur de España.

El gobierno británico debe aprobar próximamente el desarrollo de este proyecto, a pesar de la oposición de los ecologistas y de su compromiso de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.

La protesta de Greenpeace tiene lugar pocas semanas antes de la apertura de la cumbre de la ONU sobre el clima COP26, que se celebrará en la ciudad escocesa de Glasgow el 31 de octubre.

"Johnson debe detener Cambo y dar prioridad a una transición justa a las energías renovables para proteger a los consumidores, a los trabajadores y al clima de futuras crisis", declaró Philip Evans, militante de Greenpeace.

La oenegé prevé que el gobierno anuncie pronto su decisión sobre Cambo y advierte que el petróleo extraído en esa explotación en su primera fase "produciría emisiones equivalentes a las de hasta 18 centrales eléctricas de carbón funcionando durante un año".

El diario The Times informó el mes pasado de que Johnson respalda la continuación de extracciones en el mar del Norte, y aseguró que el gobierno considera "poco realista imponer una moratoria a nuevos proyectos".

El primer ministro conservador defendió recientemente que su país debe ser menos dependiente de las importaciones de hidrocarburos.

El yacimiento de Cambo contiene el equivalente de más de 800 millones de barriles de petróleo, de los que se espera extraer 170 millones en la primera fase. El 70% es propiedad de Siccar Point Energy, respaldada por la empresa de capital privado estadounidense Blackstone, y el 30%, de Shell UK.

bur-acc/bl