ONU nombra relator sobre derechos humanos frente al cambio climático

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El consejo de derechos humanos de la ONU creó el viernes el cargo de relator para la protección de los derechos humanos frente al cambio climático, a menos de un mes de la conferencia sobre el clima COP 26.

La más alta instancia de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos también aprobó otra resolución en la que se reconoce el "derecho a un medioambiente limpio, sano y sostenible".

La primera resolución fue propuesta por la Unión Europea, las Islas Marshall, las Bahamas, Fiyi, Panamá, Paraguay y Sudán, y aprobada con 42 votos a favor y 4 abstenciones (Eritrea, India, Japón y China). Sólo Rusia votó en contra.

En un comunicado conjunto, los países que propusieron la resolución acogieron con beneplácito la mayor atención prestada por el consejo al cambio climático.

Se trata de un "momento histórico para la acción climática", afirmó el embajador de Panamá, Juan Castillero, mientras que la jefa de la delegación de la UE ante la ONU en Ginebra, la embajadora Lotte Knudsen, consideró que se trataba de "una señal fuerte, en particular con vistas a la próxima conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP26)".

El relator, nombrado por un período de tres años, se encargará de estudiar y determinar "cómo influyen los efectos adversos del cambio climático, incluidos los desastres repentinos y los desastres de evolución lenta, en el disfrute pleno y efectivo de los derechos humanos", y formular recomendaciones.

También deberá determinar los problemas actuales, incluidos los financieros, que afrontan los estados que se esfuerzan por promover los derechos humanos al tiempo que hacen frente a los efectos del cambio climático.

El experto deberá también "sensibilizar sobre los derechos humanos afectados por el cambio climático, en particular los de las personas que viven en los países en desarrollo particularmente vulnerables al cambio climático, como los países menos adelantados y los pequeños Estados".

La segunda resolución, presentada por Costa Rica, Maldivas, Marruecos, Eslovenia y Suiza y apoyada por varios países europeos, también fue aprobada por una amplia mayoría.

Ningún país se opuso, mientras que cuatro se abstuvieron: China, Rusia, India y Japón.

El texto afirma que "el ejercicio del derecho a disfrutar de un medio ambiente limpio, sano y sostenible es un elemento importante del disfrute de los derechos humanos".

Pide a los Estados que "fortalezcan sus capacidades en materia de protección del medioambiente, a fin de cumplir sus obligaciones y compromisos en materia de derechos humanos", afirmando que "los daños al medio ambiente tienen efectos negativos, directos e indirectos, sobre el ejercicio efectivo de esos derechos".

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