Los Verdes en Francia eligen a su candidato "más presidenciable"

¿Realista o radical? Los ecologistas escogen a partir de este sábado cuál de sus miembros podría llevarlos a la presidencia de Francia en 2022, un reto que parece perdido cuando la emergencia climática representa un tema importante, pero no prioritario.

El eurodiputado Yannick Jadot, un antiguo responsable de Greenpeace de 54 años, aparece como el favorito, después de liderar con un 27,7% la primera vuelta de las primarias ecologistas con una imagen de político pragmático.

Enfrente tiene a la economista Sandrine Rousseau, de 49 años, que, pese a su imagen inicial de candidata marginal, accedió al balotaje (25,14% de votos) reivindicándose como "una ecologista de izquierdas, radical, social" y feminista.

"Lo que está en juego es la definición de la ecología política más presidenciable", según Vanessa Jérome, investigadora de la universidad canadiense de Victoria. Y "por primera vez, los ecologistas están realmente convencidos de que pueden jugar sus cartas" en la elección de abril.

En 2019, lograron un tercer puesto en las elecciones europeas (13,48% de votos) y, un año después, tomaron las riendas de ciudades como Estrasburgo, Burdeos y Lyon. Pese a no lograr ninguna región en 2021, buscan ahora relanzar su dinámica electoral.

El terreno parece fértil. Europa Ecología Los Verdes (EELV) tiene buena reputación entre un 55% de los franceses, según un sondeo reciente de Odoxa para el diario Le Figaro, una buena imagen impulsada por las mujeres y los menores de 35 años.

La ecología es además una cuestión importante para los franceses de cara a la presidencial, aunque por detrás del poder adquisitivo (1º lugar), la seguridad (2º), la salud (3º) y la migración (4º), indicó el miércoles un sondeo de Elabe para la cadena BFMTV.

"Si quieren superar el 5% que constituye su récord en esta elección hasta ahora, los ecologistas deben cambiar su imagen de 'simpáticos hippies', incapaces de gobernar", señaló el presidente de Odoxa, Gaël Sliman, a Le Figaro.

Para la presidencial de 2012, los militantes eligieron a la eurodiputada Eva Joly, pese a que el favorito de los franceses era el independiente Nicolas Hulot, que cinco años más tarde sería, por un breve plazo, ministro del liberal Emmanuel Macron.

- "Caricatura" -

Durante la campaña de esta semana, Yannick Jadot defendió precisamente una "ecología de la acción" que prometió aplicar nada más "llegar al poder", e intentó redefinir la idea de "radicalidad", asegurando que se trata de "unir" y no de "dividir".

"La ecología de gobierno que tú propones no va hasta el final", le respondió durante un tenso debate el miércoles Rousseau, considerando que su programa no permite la "transformación" suficiente para respetar los objetivos climáticos.

Simon Persico, profesor en Sciences Po en Grenoble, explica que ambos han construido su "propia caricatura", pero que ninguno tiene el monopolio de la radicalidad ni del realismo.

"Jadot es un poco radical: redistribución de la riqueza, transición ecológica, dice que el PIB no es el buen indicador (...) Rousseau, al contrario, gobernó con los socialistas" en una región de Francia, agrega.

Independientemente de quién gane las primarias, las últimas encuestas dan a los ecologistas de un 3% a un 6% de intención de voto, en un panorama marcado por una izquierda fragmentada: socialistas, comunistas, izquierda radical...

El secretario nacional de EELV, Julien Bayou, abogó no obstante este sábado en una entrevista a Ouest France por una unión de la izquierda, pero "en torno a la candidatura ecologista". Los socialistas también reclaman esta unidad, pero con ellos en cabeza.

Los más de 122.000 simpatizantes inscritos tienen hasta el martes a las 17H00 para escoger quién les abrirá las puertas del Elíseo o, al menos, cuál de sus miembros podría impulsar a los ecologistas en las legislativas previstas semanas después.

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