Todo Arrigo Sacchi, de Fusignano a Fusignano

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En Fusignano (Emilia-Romaña), donde aprendió su oficio de entrenador en el fútbol aficionado, Arrigo Sacchi expone los recuerdos de una rica carrera, entre camisetas firmadas por Paolo Maldini y Diego Maradona y las dos Ligas de Campeones ganadas con el AC Milan.

"Esta exposición (hasta el 7 de noviembre), es para expresar mi gratitud con la población que me hizo jugar al fútbol, primero, y después ser entrenador", explica a la AFP el "Mago" de Fusignano, de 75 años, sentado al lado de las dos réplicas del trofeo de la Liga de Campeones, ganadas en 1989 y en 1990 con los Rossoneri.

El exentrenador, que reside cerca del Museo San Rocco, muestra allí sus recuerdos personales (fotos, trofeos, diplomas, camisetas...), reliquias deportivas en medio de obras de arte religiosas de la colección permanente del establecimiento.

Una buena ocasión para mostrar sus primeros pasos como jugador aficionado y el recorrido hasta ser seleccionador Italia (1991-1996), pasando por los años de gloria milaneses (1987-1991) y la breve experiencia como dirigente en el Real Madrid (2005).

"Esperaba convertirme en un buen jugador, pero comprendí con 19 años que no sería un gran futbolista y preferí parar. ¡Nadie me lo ha reprochado! Me casé y trabajé en la fábrica de mi padre", explica Sacchi.

El bibliotecario de Fusignano, Alfredo Belletti, le empujó entonces a intentar la aventura como "míster", como se llama a los entrenadores en Italia: "Me dijo: +Venga, si no puedes jugar, hazte entonces entrenador+. Habíamos perdido todos los partidos de preparación, pero después ganamos todos salvo un partido y ganamos el campeonato. Fue un buen comienzo… Me quedé tres años y me fui a otra ciudad, como semiprofesional".

En la exposición se muestra su primer diploma de entrenador, que data de 1975, en medio de fotos y de videos que enseñan cronológicamente la ascensión de Sacchi.

El técnico italiano subió poco a poco los escalones y las divisiones hasta seducir a Silvio Berlusconi, que le fichó para el Milan. Un club con el que Sacchi conquistó Europa con su juego ofensivo y espectacular, con estrellas como Ruud Gullit y Marco Van Basten.

Varios trofeos de "mejor entrenador" confirman ese período dorado.

Pero si le gustan estos premios individuales y los regalos de sus amigos, como la camiseta del Nápoles ofrecida por Diego Maradona, Sacchi ha conservado sobre todo muchas fotos de equipos, lo que no sorprende en un entrenador que se enorgullece siempre de haber preferido "apostar por el juego de equipo, más que pensar en las individualidades y las estrellas".

alu/psr