Venecia celebra 1600 años de su fundación con una exposición sobre su "resiliencia"

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Venecia celebra 1600 años de su fundación con una importante exposición en el Palacio Ducal, en la que repasa su rica historia marcada por la resiliencia, esa capacidad de superar pestes, incendios, invasiones e inundaciones, un reto más que actual.

"Es una ciudad única, que ha superado muchas crisis, pero que ha sabido adaptarse a la modernidad", explicó a la AFP Gabriella Belli, directora de la Fundación Museos Cívicos de Venecia.

La exposición, que se abre con un imponente mapa de la ciudad realizado en el año 1.500, se extiende por 12 salas de la inmensa morada de los dogos, para ilustrar su pasado con obras de Tiziano, Veronese, Canaletto, Tiepolo, que además describen incendios, batallas, festividades y glorias.

"La clave de lectura es clara: nacimiento y renacimiento de la ciudad", explica durante el recorrido una de las expertas.

"La resiliencia ha marcado su historia", resume, por lo que la exposición, con 250 piezas, entre pinturas y objetos, no se detiene a un glorioso pasado, sino que también abre un debate sobre la Venecia actual, sobre su futuro, tras dos años de crisis marcados por la inundación del 2019 y luego la pandemia de coronavirus.

- Plagas y pestes -

Sorprende por su actualidad la sala de las pestes y las sofisticadas medidas tomadas contra la llamada "Muerte Negra" entre 1347-48.

Leer la copia amarillenta de las medidas impuestas por los médicos de entonces asombra ya que imponían la cuarentena para los asintomáticos y decretaban el aislamiento a los contagiados en una isla específica, aprovechando la particular conformación de la ciudad construida sobre 118 pequeñas islas separadas por canales y unidas por puentes.

La máscara blanca con un pico largo de unos 15 centímetros, emblema por años del célebre carnaval veneciano, era el atuendo del médico de la peste, con forma de pico de ave, llena de perfume con hierbas, mientras la túnica era tratada con cera y aceites para evitar el contagio.

Si las varias pestes redujeron en el pasado el número de habitantes, las plagas modernas, entre coronavirus y turismo, amenazan de nuevo la ciudad.

"Una ciudad sin habitantes no es una ciudad", reconoce Belli, quien ha asistido a todos los fenómenos que en los últimos años la han afectado: desde la explosión del turismo masivo hasta su despoblación por ello y por la pandemia, cuyas fotografías de callejuelas y plazas bizantinas vacías dieron la vuelta al mundo.

"La idea es que Venecia sea el eje de la industria de la cultura, una capital del arte, con un ritmo humano todo el año", lanza Belli, al describir entusiasmada una suerte de industria sostenible, ecológica, un gran laboratorio para el mundo.

Para ello cuenta con otras instituciones culturales de la ciudad, como la Bienal de Venecia, que con el festival de cine anual y las exposiciones de arte y arquitectura se ha convertido en un punto de referencia.

"Los grandes eventos son un problema también. Hay que tratar el turismo como una emergencia y encontrar soluciones innovadoras. Están surgiendo aplicaciones para los móviles muy interesantes para controlar el flujo de visitantes", subraya en una charla con AFP Guido Moltedo, creador en Venecia del portal Ytali.

Fundada el 25 de marzo del año 421 d.C., a mediodía, cuando tres cónsules de Padua fueron enviados a la laguna Véneta para buscar un emplazamiento seguro para un puerto comercial, la ciudad de Marco Polo ha sido retratada siempre a lo largo de su historia como una mujer hermosa con un león domesticado que reina entre la tierra y el mar y que nunca fue violada, una leyenda que los venecianos se empeñan en seguir conservando.

kv/zm