El vapor alemán "MV Liemba", a la espera de ser renovado en África

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El vapor "MV Liemba" en el Lago Tanganica. Fue construido en Alemania en 1913 para servir a sus fuerzas coloniales. Para botarlo en el gran lago africano se lo llevó hasta sus orillas desarmado en piezas en 5.000 cajas. Foto: Martin Kotthoff/dpa
El vapor "MV Liemba" en el Lago Tanganica. Fue construido en Alemania en 1913 para servir a sus fuerzas coloniales. Para botarlo en el gran lago africano se lo llevó hasta sus orillas desarmado en piezas en 5.000 cajas. Foto: Martin Kotthoff/dpa

Las olas del Lago Tanganica golpean suavemente contra el casco del vapor blanco. En la proa del barco de 800 toneladas se lee "MV Liemba", un nombre que se convirtió en un mito. Y es que hace más de 100 años, Alemania enviaba un buque de guerra en piezas a su entonces colonia de África Oriental.

Fue construido en 1913 bajo el nombre "Graf Goetzen" en los astilleros Meyer de Papenburg, en el estado federado alemán de Baja Sajonia, y usado para el transporte de tropas y viajes de abastecimiento en la colonia África Oriental Alemana.

En la década de 1930, el barco de vapor de 67 metros de eslora fue incluso empleado como modelo para la nave de la novela "La reina africana", más tarde llevada al cine protagonizada por Humphrey Bogart y Katherine Hepburn.

Hasta hace poco, el antiguo barco de guerra viajaba como el transbordador "Liemba" por el Lago Tanganica y desempeñaba un rol importante en la conexión marítima de los habitantes de la región. Ahora lleva una existencia incierta en el puerto de Kigoma como una especie de barco museo para los turistas que a veces pasan por allí, como  Martin Kotthoff.

El alemán lo encontró abandonado en un muelle vigilado por los militares de Tanzania a mediados de julio, encajado entre la barcaza cisterna "Sangara" y una especie de casa flotante.

"El muelle estaba inundado y ya bajo el agua", contó Kotthoff, a quien le impresionó el buen estado general de la antigua cañonera. "Aunque algunos tablones de madera parecían un poco desgastados y las tablas de la cuaderna estaban un poco abolladas, me sorprendió que apenas estuviera oxidado", dijo tras la inspección en compañía de un soldado.

En la cubierta superior, sin embargo, unas cuantas plantas crecían desenfrenadamente entre los tablones. "Coma en Kigoma", fue la burlona conclusión de Kotthoff, que pasó por el puerto con su esposa Christin en un viaje a África.

El propietario del buque, la Marine Services Company Ltd (MSCL), había anunciado a finales del año pasado una licitación para una puesta a punto del último vapor colonial de la época del emperador  Guillermo II de Alemania.

Sin embargo, desde entonces, se ha hecho poco por el barco, que hasta ahora era considerado el transbordador más antiguo del mundo aún en servicio. MSCL confirmó: "Está previsto que el barco reanude sus servicios tras su puesta a punto".

Pero por ahora no está claro cuándo será eso. "Todavía estamos esperando que se designe una empresa para llevar a cabo las obras; el proceso de selección debería estar finalizado para fines de octubre, principios de noviembre", dijo el capitán del "Liemba", Titus Benjamin, a dpa. Su barco está amarrado desde octubre de 2018.

La historia del barco es muy rica en anécdotas. Tras su construcción en Papenburg, el "Graf Goetzen" fue desmontado de nuevo en piezas individuales y enviado en 5.000 cajas de madera a Dar es Salaam, la entonces sede administrativa de África Oriental Alemana.

Luego fue llevado en ferrocarril al lago Tanganica para apoyar a las tropas alemanas. En 1916, hidroaviones belgas arrojaron bombas sobre él, tras lo cual el responsable, el general Paul von Lettow-Vorbeck, lo dejó hundirse. Aunque bien embadurnado con grasa para evitar la oxidación, de modo que pudiera ser rescatado más tarde.

Tras la Primera Guerra Mundial, los británicos repararon el barco, lo bautizaron "MV Liemba" y lo modernizaron a fondo.

Durante años, funcionó como transbordador entre Kigoma, en Tanzania, y los demás países que bordean el segundo lago más grande de África: la República Democrática del Congo, Burundi y Zambia.

El antiguo buque de guerra incluso se desplazó por encargo de la ONU y rescató a decenas de miles de burundeses. Esta leyenda flotante con más de 100 años de historia también fue importante para presidentes y ministros alemanes, que hicieron campaña para la preservación del "MS Liemba", que consideraban un recuerdo de la historia común de Alemania y Tanzania.

Por eso, no es de extrañar que existan estrechos lazos entre el hogar del barco en la Baja Sajonia y el país de África Oriental, que en el pasado formó parte de la colonia África Oriental Alemana.

El estado federado alemán de Baja Sajonia participa desde hace años con ayudas para el Estado africano y apoya el desarrollo económico, ecológico y social de Tanzania. También promovió en un principio la participación financiera alemana en la renovación general del barco.

Sin embargo, cuando el gobierno tanzano solo pudo garantizar una remodelación parcial, que apenas cumplía con las normas de seguridad internacionales, la parte alemana se retiró. Ahora, la parte tanzana quiere mantener la navegabilidad del barco con sus propios fondos.

La renovación de este antiguo barco, clave para el tráfico en el lago, fue contemplada una y otra vez. Incluso hubo planes de una asociación que tenía previsto trasladarlo a Alemania.

A fin de cuentas, el "MV Liemba" tiene una característica especial que ya puso a prueba con éxito: puede desmontarse en varias piezas individuales y convertirse, de esa forma, en fácilmente transportable.

dpa