HRW califica los cohetes de Hamas de crimen de guerra

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JERUSALÉN (AP) — Human Rights Watch dijo el jueves que los cohetes del grupo armado palestino Hamas en los 11 días de guerra con Israel “violaron las leyes de la guerra y suponen crímenes de guerra”.

El grupo de derechos, con sede en Nueva York, investigó ataques con cohetes de Hamas que mataron a 12 civiles en Israel, así como un cohete que falló y mató a siete palestinos en la Franja de Gaza.

HRW ha sido muy criticada por Israel y sus aliados por los reportes que acusan a Israel de crímenes de guerra contra los palestinos, así como apartheid y persecución. Pero en este reporte se mostró de acuerdo con la mayoría de los expertos ilegales -y el propio Israel- sobre que el fuego de cohetes discriminados desde centros habitados palestinos dirigido contra zonas civiles israelíes es una violación del derecho internacional.

“Durante los combates de mayo, los grupos armados palestinos violaron de forma flagrante la prohibición de las leyes de la guerra sobre los ataques indiscriminados al lanzar miles de cohetes no guiados hacia ciudades israelíes”, indicó el director en funciones de Human Rights Watch para Oriente Medio y Norte de África, Eric Goldstein.

El grupo publicó el mes pasado un reporte que acusó al Ejército de Israel de realizar ataques durante el conflicto que “parecen equivaler a crímenes de guerra” tras investigar tres ataques aéreos israelíes que según dijo habían matado a 62 civiles palestinos.

La guerra estalló el 10 de mayo después de que Hamas lanzara un aluvión de cohetes hacia Jerusalén en apoyo a las protestas palestinas contra las agresivas tácticas policiales israelíes en un disputado lugar sagrado para judíos y musulmanes, y ante la amenaza de desahucio de docenas de familias palestinas a instancias de colonos judíos en un barrio cercano.

Israel ha dicho que alcanzó más de 1.000 objetivos en la Franja de Gaza durante los combates, mientras que Hamas lanzó más de 4.300 cohetes y rondas de morteros a Israel, incluidas rondas dirigidas a grandes centros urbanos en torno a Tel Aviv y Jerusalén.

En total, unas 254 personas murieron en Gaza, incluidos al menos 67 niños y 39 mujeres, según el Ministerio de Salud de Gaza. Hamas ha reconocido las muertes de 80 combatientes, aunque Israel afirma que la cifra es mucho mayor. Doce civiles, incluidos dos niños, murieron en Israel, además de un soldado.

“Los cohetes y morteros de grupos armados palestinos carecen de sistemas de guiado y son propensos a fallar, lo que los hace extremadamente poco fiables y por tanto indiscriminados por naturaleza cuando se dirigen a zonas con civiles”, dijo el reporte. “Lanzar esos cohetes para atacar zonas civiles es un crimen de guerra”.

Israel afirma que en torno al 20% de los cohetes palestinos cayeron dentro de la Franja de Gaza, y la mayoría de los demás fueron interceptados por el sistema antiáereo Cúpula de Hierro o cayeron en espacios abiertos.

“Las municiones aparentemente dirigidas hacia Israel que fallaron y se quedaron cortas mataron e hirieron a un número indeterminado de palestinos en Gaza”, añadió el reporte, que señaló que Hamas no ha “proporcionado información sobre cuántos cohetes fallaron o cuántas personas murieron como resultado en Gaza, y no hay estimaciones independientes precisas”.

HRW señaló que un cohete de Hamas lanzado el 10 de mayo mató a siete personas, incluidos dos niños, en la ciudad gazatí de Jabaliya.

El Ejército israelí afirma que al menos otro incidente en Beit Hanoun el 10 de mayo, en el que murieron ocho civiles palestinos en una explosión, se debió al fallo de un cohete de Hamas que estalló en la Franja de Gaza. El Ejército dijo que el suceso ocurrió antes de que empezara sus operaciones en la zona. En su reporte anterior, Human Rights Watch dijo que la explosión parecía deberse a una bomba israelí.

El conflicto de mayo fue la cuarta guerra entre Israel y Hamas desde que el grupo islamista tomó el control de Gaza en 2007, un año después de ganar las elecciones parlamentarias palestinas. El grupo, fundado en la década de 1980, rechaza la existencia de Israel, es responsable de decenas de ataques mortales contra civiles israelíes y está considerado como un grupo terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel.

Human Rights Watch, otros grupos de derechos y miembros de la ONU han acusado a los dos bandos de crímenes de guerra en todos sus conflictos, y HRW afirmó que ambos tienen “un largo historial de no investigar" las supuestas infracciones.

“El hecho de que ni las autoridades de Hamas ni el gobierno israelí diriman responsabilidades por supuestos crímenes de guerra por parte de sus fuerzas subraya el papel esencial de la Corte Penal Internacional”, dijo Goldstein.

HRW acusó este año a Israel de crímenes internacionales de apartheid y persecución por sus políticas discriminatorias contra los palestinos, tanto dentro de Israel como en los territorios ocupados de Cisjordania y la Franja de Gaza. Israel rechazó las acusaciones y acusó al grupo de tener prejuicios en su contra.

HRW ha pedido a la CPI que incluya los ataques palestinos con cohetes y los bombardeos israelíes de la última guerra en Gaza dentro de su pesquisa sobre posibles crímenes de guerra de milicianos palestinos e Israel.

Israel no reconoce la jurisdicción de la corte y afirma que es capaz de investigar por su cuenta cualquier infracción de sus fuerzas. También considera que la investigación de la CPI es injusta y tiene motivaciones políticas.

Hamas ha dicho que sus ataques con cohetes contra Israel encajan en su “legítimo derecho a resistirse a la ocupación”, pero no hizo comentarios en un primer momento sobre el reporte del jueves de HRW.

“Las autoridades de Hamas deben dejar de intentar justificar los ataques ilegítimos con cohetes que matan y hieren civiles de forma indiscriminada señalando a las infracciones de Israel”, dijo Goldstein.