La Agencia de la ONU para los Refugiados lanzó la voz de alarma este jueves por las decenas de miles de refugiados eritreos atrapados por el conflicto en la región etíope de Tigré.
El organismo aseguró que la situación en los campos de refugiados de Mai Aini y Adi Harush, ubicados en la región de Tigré, se "ha deteriorado rápidamente con la escalada de los combates en esa zona durante los últimos dos días".
El martes, fuentes humanitarias indicaron que los combates entre las fuerzas rebeldes de Tigré y el ejército federal etíope llegaron hasta dentro del campo de Mai Aini.
"Se ha confirmado la muerte de al menos un refugiado eritreo, con informaciones creíbles de arrestos, detenciones, palizas, saqueos y disparos esporádicos", dijo en el comunicado Ann Encontre, la representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados en Etiopía.
Esta responsable aseguró que decenas de miles de refugiados, temerosos por sus vidas, se ven atrapados e incapaces de moverse debido a la inseguridad y al movimiento de tropas en la zona.
El personal de la agencia y de otras organizaciones humanitarias no pueden llegar hasta los campos para atender a sus refugiados, añadió.
Dos campos de refugiados eritreos ubicados más al norte, tocando a la frontera con su país, fueron destruidos previamente en esta guerra.
Los eritreos son refugiados previos al conflicto en Tigré que huyeron del régimen autoritario de su país, situado al norte de Etiopía.
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