Líderes de la UE llamaron al orden a Hungría y rechazaron cumbre con Rusia

Compartir
Compartir articulo

Los líderes de la UE criticaron ásperamente el jueves a Hungría por la adopción de una legislación considerada homófoba, y optaron por desechar de momento la idea de una cumbre de líderes con Rusia.

El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, se encontró en el centro de una tempestad de críticas en la primera jornada de una cumbre europea en Bruselas, que finalizó ya en la madrugada.

La cumbre tenía una agenda centrada en relaciones exteriores pero la polémica con la nueva legislación en Hungría, que afecta directamente a la población LGTB, se tornó el centro de las atenciones.

Durante semanas los diplomáticos europeos negociaron una densa agenda que incluía discusiones sobre las difíciles relaciones con Rusia y Turquía, entre otros temas recurrentes, como los desafíos migratorios o la preocupación con variantes del coronavirus.

No obstante, fuentes diplomáticas relataron que en la reunión los líderes de la UE criticaron frontalmente a Orban.

De acuerdo con esas fuentes, el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, le dijo a Orban que su gobierno había cruzado una "línea roja" con la nueva legislación, al tiempo que el sueco Stefan Lofven le comentó que sus conciudadanos no querían "enviar dinero a un país que hace esto".

Al fin de la sesión, el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, señalo que "es la primera vez que a nivel de jefes de estado y de gobierno hubo una confrontación como ésta" en cumbres europeas.

Al llegar a Bruselas Orban aseguró que es un defensor de los homosexuales, y afirmó que la nueva legislación no tiene nada que ver con la comunidad LGTB sino con la educación sexuales de menores de edad.

"Yo defiendo los derechos de los homosexuales. Pero esta ley no es sobre eso. Es sobre el derecho de los menores de edad y de los padres. No es sobre la homosexualidad ni cualquier interferencia sexual. No es sobre homosexuales", aseguró.

- Rusia y Turquía -

Más allá de la controversia con Hungría, los líderes europeos discutieron una agenda claramente sensible.

El tema más apremiante de la primera jornada de la cumbre fue la búsqueda de una definición sobre las futuras relaciones con Rusia, un vecino con el que la UE tiene un diálogo extremadamente difícil desde 2014, a raíz del conflicto armado en Ucrania.

A pesar del impulso de Alemania y Francia por un canal del diálogo a nivel de líderes con Rusia, los dirigentes europeos decidieron mantener el estado actual de los escasos contactos.

"No fue posible llegar a un acuerdo para reunirnos inmediatamente al más alto nivel (...) Personalmente, me habría gustado ver aquí un paso más firme", lamentó la jefa del gobierno de Alemania, Angela Merkel.

El jefe del gobierno de Austria, Sebastian Kurz, apuntó en Twitter que apoyó la iniciativa de Francia y Alemania "para asegurar que haya un diálogo al más alto nivel".

La parte referida a Moscú en la declaración aprobada por los líderes indica que el Consejo Europeo "explorará formatos y condicionalidades de un diálogo con Rusia".

Turquía también fue un tema candente en la agenda. La UE examina un plan para proporcionar 3.500 millones de euros (4.200 millones de dólares) a Turquía durante los próximos tres años como parte de un paquete de apoyo más grande, de 5.700 millones de euros, a países que acogen a refugiados de Siria.

Los líderes europeos instaron a al gobierno turco a mantener la actual tendencia de reducción de tensiones con el bloque, para poder avanzar en una mejora de las difíciles relaciones.

Sobre la cuestión migratoria, los líderes europeos expresaron su "rechazo a cualquier tentativa de terceros países de instrumentalizar a migrantes por razones políticas", frase que será incorporada a la declaración final de la cumbre.

Se trata de una velada referencia a Marruecos, que en mayo levantó en forma temporaria los controles fronterizos con el enclave español de Ceuta, provocando la súbita llegada de unos 10.000 migrantes.

La frase también representa una advertencia a Turquía -con quien la UE tiene importantes acuerdos migratorios- y Bielorrusia.

ahg/mas