El momento de oro de Romelu Lukaku

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Romelu Lukaku. EFE/EPA/STEPHANIE LECOCQ
Romelu Lukaku. EFE/EPA/STEPHANIE LECOCQ

Bruselas, 10 jun (EFE).- Aunque es una bestia haciendo goles, más de 300 como profesional con 28 años recién cumplidos, y pese a que se ha curtido en algunos de los mejores clubes del mundo, como el Chelsea, el Manchester United o el Inter de Milán, Romelu Lukaku sigue siendo un gigante en la sombra.
Lo es a pesar de su imponente prestancia física: 1,91 metros y 93 kilos. Y también pese a su condición de máximo goleador de la historia de Bélgica, con 60 dianas en 92 partidos.
Ampliamente reconocido como un delantero de primer nivel, Lukaku nunca hasta ahora ha disfrutado de ese aura misteriosa que envuelve a algunos jugadores y les convierte en divinidades futbolísticas a ojos del gran público. Hasta los videojuegos le han tratado con escasa consideración a Lukaku.
"¿81 en velocidad? ¿Habéis visto mi segundo gol contra el Shakhtar Dones? ¿Qué es esta mierda?", escribió el jugador en su perfil de Instagram el pasado septiembre a propósito de la nota que le había otorgado el FIFA 21 de la saga que desarrolla la firma EA Sports.
El juego situaba al delantero belga como el 66º mejor futbolista del mundo. Le otorgaba 85 puntos sobre 100, los mimos que a Serge Gnabry (Bayern Múnich), Kai Havertz (Chelsea) o Luis Alberto Romero (Roma).
Pero Lukaku ha demostrado que el videojuego se equivocaba. Ha metido 24 goles con el Inter de Milán esta temporada, ha repartido 11 asistencias, ha ganado el "Scudetto" y ha sido elegido mejor jugador del calcio italiano.
¿Y si fuera la Eurocopa de Romelu Lukaku?
Es la pregunta que empieza a planear en Bélgica ante las dudas que generan las dos grandes referencias de los "Diablos rojos", que llegan tocados a torneo: el capitán del Manchester City, Kevin de Bruyne y el capitán de Bélgica y extremo del Real Madrid.
Los belgas llevan tiempo soñando con un primer título internacional y saben que su peso demográfico les ofrecerá pocas oportunidades de concentrar tanto talento en una plantilla. Bélgica es un pequeño país de sólo 11,4 millones de habitantes -siete veces menos que Alemania y seis menos que Francia- que tiene la mejor generación de futbolistas de su historia.
El país necesita un héroe que no arrastre lesiones para liderar a los "Diablos rojos" en el campo y los ojos se vuelven hacia el canterano del Anderletch (2009-2011), club con el que debutó con sólo 16 años y 11 días.
Después pasó por el Chelsea (2011-2013), West Bromwich Albion (2012-2013), Everton (2013-2017), Manchester United (2017-2019) y el Inter de Milán (2019-), sin faltar a las citas con la selección nacional.
"Es un anotador picante, con mucho instinto. En Italia creció con Conte. Incluso explotó totalmente gracias al italiano", dijo el seleccionador en el primer día de concentración de los "Diablos rojos" sobre Lukaku, sobre quien días después agregó en Italia ha adquirido más madurez y visión conjunta del juego.
El ariete infalible es hijo de un humilde futbolista belgo-congolés y creció en una casa en la que a veces faltaba comida. Futbolista de gran carisma y profundas convicciones religiosas que levanta la voz contra el racismo, empieza a asaltar por méritos propios un pedestal al que, de esta generación de jugadores belgas, sólo parecían tener acceso Hazard y De Bruyne.
"Valor de mercado de los 'Diablos rojos': Lukaku arriba, caen Hazard y Courtois", apuntaba este lunes el diario DH Les Sports en relación a una información del portal Transfermarkt, que otorga un valor de mercado de 100 millones de euros a un futbolista que, además de goles colecciona idiomas: habla francés, neerlandés, inglés, portugués, español y lingala.
"Goles a manos llenas, pero sobre todo una implicación en el juego que hace de él un jefe, un elemento clave. Tanto en club como en la selección, Lukaku es un líder natural, un líder cuya importancia de cara al gol ya no hace falta demostrar", escribía el diario belga Le Soir sobre el que puede ser el torneo más importante de la carrera del "nueve" de Bélgica.
El sábado, Lukaku previsiblemente lucirá el brazalete de capitán contra Rusia en un partido en que no se esperan a estén, al menos en el once inicial, ni Hazard ni De Bruyne.
Es el mismo equipo contra el que el delantero debutó como internacional en 2010, con 17 años. Bélgica ganó 0-2 y Lukaku se estrenó con doblete.
Javier Albisu