¿Cuál es la situación del muro de Trump bajo la Administración Biden?

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El sheriff del condado texano de Val Verde, Joe Frank Martinez, frente a una valla fronteriza en la ciudad de Del Río (izq.). Al fondo se ve un fragmento más elevado del proyecto de muro que iniciara el ex presidente estadounidense Donald Trump. Foto: Lena Klimkeit/dpa
El sheriff del condado texano de Val Verde, Joe Frank Martinez, frente a una valla fronteriza en la ciudad de Del Río (izq.). Al fondo se ve un fragmento más elevado del proyecto de muro que iniciara el ex presidente estadounidense Donald Trump. Foto: Lena Klimkeit/dpa

La valla en la pequeña ciudad texana de Del Rio, en la frontera con México, ya existía cuando todavía era impensable que Donald Trump se convirtiera en presidente de Estados Unidos. El esqueleto de puntales negros se extiende a lo largo de más de tres kilómetros y tiene una altura de unos tres metros y medio.

En la frontera con México, Trump quería levantar un muro a lo largo de tramos extensos. Era uno de sus proyectos más importantes. También en Del Rio, una nueva barrera iba a sustituir la vieja valla. Pero desde fines de enero la obra está detenida.

Una de las primeras decisiones del actual presidente estadounidense, Joe Biden, al asumir fue paralizar el proyecto de su antecesor republicano, suspendiendo la financiación del muro, que con sus altas estelas de metal más bien parece una valla y no un muro.

"La construcción de un muro masivo, que abarque toda la frontera sur, no es una solución política seria", decía en enero el decreto de Biden. "Es un despilfarro de dinero, que distrae la atención de amenazas verdaderas para nuestra seguridad interna".

Como consecuencia, también de Del Rio se fueron los obreros. La valla negra original transcurre ahora en varios tramos paralela a varias partes del nuevo muro marrón de más de nueve metros de altura. Profundos pozos esperan en vano a que se coloquen otras partes de la nueva estructura. Allí no está completo ni el viejo ni el nuevo muro.

El sheriff local, Joe Frank Martinez, está especialmente enojado por dos sitios, en los que los huecos entre los diferentes tramos del muro se cubrieron con una valla de tela metálica de forma provisoria. "Es una vergüenza", dice. "Tienen que terminar lo que comenzaron".

El sheriff del condado de Val Verde, ubicado 320 kilómetros al sudoeste de Austin, dice que en principio puede prescindir del nuevo muro fronterizo. En referencia a la vieja valla, dice: "La estructura que tenemos allí cumplió con su cometido. ¿Podía treparse la gente? Sí, pero no creo que hayamos tenido tantos cruces por eso".

La valla sirvió para que los delincuentes no pudieran desaparecer en zonas residenciales en cualquier lugar una vez cruzado el río, dice. "Llevó a la gente de la ciudad a los barrios periféricos, de manera que los encargados de proteger la frontera tenían más posibilidades de detener a estas personas". Eso sirvió para aumentar la seguridad y bajar la tasa de criminalidad. Si fuera por el sheriff Martinez, debería completarse el muro nuevo o reconstruirse el viejo.

En el sudeste de Texas, donde ya se están preparando para la próxima temporada de huracanes, la abrupta detención de las obras generó preocupación ante posibles inundaciones. Y es que para la construcción de nuevos tramos del muro fronterizo de Trump se desmontaron en la zona varias partes de un dique de contención, para poder trasladar material para la construcción.

El dique protege el condado de Hidalgo, una zona muy baja, de las inundaciones. El juez responsable del distrito, Richard Cortez, advirtió a mediados de abril: "Es una situación muy crítica y peligrosa".

Ahora, la unidad responsable del Ejército estadounidense, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, comunicó que el dique en el valle del Rio Grande será reparado.

Antes de su elección como presidente en 2016, Trump prometió levantar un "hermoso muro" a lo largo de los 3.200 kilómetros de la frontera sur, para mantener alejados a los inmigrantes sin papeles así como a los traficantes de drogas y otros criminales.

El Congreso estadounidense se negó a darle los medios para esta controvertida iniciativa. Pero Trump evadió el bloqueo declarando la frontera sur zona de emergencia nacional e hizo que los fondos provinieran del presupuesto de Defensa. Parte de la promesa de Trump fue que México pagaría por el muro, lo que sin embargo nunca ocurrió.

Según información oficial, se terminaron unos 730 kilómetros del proyecto de Trump. El ex mandatario habló originalmente de unos 1.100 a 1.450 kilómetros, a lo largo de los cuales se levantaría el muro. Debido a la enorme resistencia contra su iniciativa, el entonces presidente fue desdiciéndose paulatinamente de sus promesas. En la mayoría de los casos, el nuevo muro sustituye a instalaciones fronterizas ya existentes y obsoletas, como lo ilustra el ejemplo de Del Río.

Ambientalistas aplaudieron la decisión de Biden de suspender la construcción del muro. El activista Laiken Jordahl se refirió en Twitter a "heridas terribles" que el proyecto dejó en la naturaleza de Arizona: cimas de montañas fueron dinamitadas, miles de cactus viejísimos fueron arrancados de raíz y destruidos. Afirma que Trump dejó caos en las zonas fronterizas y reclama por ello que el dinero previsto para el muro se invierta en reconstruir los entornos naturales.

Desde el punto de vista del sheriff Leon Wilmot en el condado de Yuma, estado de Arizona, Biden pone en riesgo la seguridad nacional con su decisión. También en el distrito de Wilmot se suspendieron los trabajos previstos. Pero 185 kilómetros del muro fueron levantados, dice el sheriff, una parte de ellos en una zona apartada del desierto. La principal preocupación de Wilmot son los carteles mexicanos de la droga, que, según él, aprovechan la apertura del desierto para llevar sustancias ilegales al país.

Biden rompió con el duro aislamiento de la frontera sur de Trump. Los migrantes menores de edad ya no son expulsados, por razones humanitarias. Las familias separadas en la frontera con México durante el Gobierno de Trump serán reunidas.

Biden mantiene en general la prohibición de ingreso dispuesta por Trump en el marco de la pandemia, pero medios locales informan que se hacen cada vez más excepciones, especialmente en el caso de familias con niños pequeños, que son considerados especialmente en peligro en las ciudades mexicanas fronterizas.

Debido al aumento en la cifra de migrantes capturados, sobre todo desde las filas republicanas acusan a Biden de alentar a la gente, con el rumbo liberal que adquirió su política migratoria, a cruzar la frontera.

dpa