Opositores bielorrusos denuncian en Alemania la "bestial" represión de Lukashenko

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Diez opositores bielorrusos presentaron una denuncia por represión "bestial" contra el régimen de Alexander Lukashenko ante la justicia alemana, cuya jurisdicción universal permite juzgar crímenes de Estado o contra la humanidad en todo el mundo, como ya hizo con los cometidos en Siria.

Estos opositores al régimen del presidente bielorruso y a su disputada reelección en agosto de 2020 presentaron una denuncia por presuntos actos de "tortura" sistemática, anunció este miércoles la fiscalía federal alemana, con sede en Karlsruhe.

La represión policial que empezó a mediados de 2020 equivale según ellos a actos de "tortura de Estado", potencialmente pasibles de condena por los tribunales alemanes en virtud de su jurisdicción universal.

Lukashenko, que gobierna Bielorrusia sin oposición desde 1994, se enfrentó durante meses a protestas históricas por su presunta reelección fraudulenta el pasado mes agosto.

- Privaciones y palizas -

El movimiento de protesta reunió a decenas de miles de personas en numerosas ocasiones en las calles de Minsk y otras ciudades, aunque fue perdiendo fuelle por la constante represión de las autoridades.

La mayoría de las figuras de la oposición fueron encarceladas u obligadas a exiliarse.

"El poder del Estado bielorruso respondió con una violencia masiva y sin precedentes, tortura sistemática y otros abusos" a las protestas de la oposición a partir el 9 de agosto, tras la controvertida reelección de Lukashenko, dijeron los abogados de los demandantes en un comunicado.

"Desde entonces, el gobierno en funciones está oprimiendo severamente a su propia población", añadieron, denunciando "arrestos arbitrarios, persecución criminal con motivación política y otras formas de represión".

En total, los abogados "tienen conocimiento de más de 100 casos documentados de tortura estatal en Bielorrusia".

"Los expertos en derechos humanos de la ONU han documentado por su parte no menos de 450 casos de tortura hasta septiembre. La cifra real debería ser mucho más alta", aseguraron.

Entre los supuestos actos a los que apunta la denuncia se encuentran "detenciones por motivos fútiles, torturas y malos tratos durante los días de detención", detallan los abogados, que enumeran "violencia física, humillaciones, amenazas, insultos y otras degradaciones durante varios días".

La denuncia también cita la privación de sueño, la privación de alimentos, la falta de atención médica y las "palizas" que tuvieron "graves consecuencias para la salud" de los opositores.

"En general, el trato del Estado solo puede calificarse de bestial", concluyen.

Sin pronunciarse sobre esta denuncia, la canciller alemana Angela Merkel llamó este miércoles a "no olvidar a quienes están en prisión allá" en Bielorrusia. Varios opositores se refugiaron en Alemania tras el comienzo de la represión.

- El precedente de Siria -

La justicia alemana aplica el principio de "jurisdicción universal", que permite juzgar en Alemania a cualquier persona por delitos graves cometidos en cualquier parte del mundo.

Así se llevaron a cabo investigaciones y se juzgó a antiguos miembros del régimen sirio de Bashar Al Asad, acusados de actos de tortura o "crímenes contra la humanidad".

El 24 de febrero, la justicia condenó en Coblenza por primera vez a un exmiembro de los servicios de inteligencia sirios por "complicidad en crímenes contra la humanidad".

A finales de este año podría dictarse el veredicto en otro juicio contra un acusado sirio, considerado más importante en el aparato de seguridad sirio.

Debido a la parálisis de la justicia internacional, este principio jurídico alemán es actualmente la única posibilidad de juzgar los crímenes perpetrados en países donde la justicia no es independiente.

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