El que fuera patrón del atletismo mundial, el senegalés Lamine Diack, podrá regresar a su país tras haber abonado una fianza de 500.000 euros (unos 600.000 dólares) a la justicia francesa, que le condenó por su implicación en el escándalo de corrupción y dopaje en el que se vio envuelto el atletismo ruso.
A sus 87 años, Diack, que ha recurrido su condena de cuatro años de prisión, está retenido en Francia como consecuencia de su imputación en un segundo caso de corrupción, el que investiga la compra de votos para la atribución de los Juegos Olímpicos.
La justicia francesa había confiscado el pasaporte del que fuera presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) de 1999 a 2015, aunque la jueza que lleva a cabo las investigaciones en este segundo caso levantó recientemente la prohibición de abandonar el territorio francés siempre que Diack abonase 500.000 euros de fianza, según la documentación consultada por la AFP.
"Pagó 500.000 euros la semana pasada", indicó a la AFP uno de sus abogados, precisando que Diack tiene que finalizar algunos "trámites administrativos" antes de poder regresar a su país.
El dinero de la fianza lo pagó un popular club de fútbol senegalés, el Jaraaf de Dakar, que vendió una parte de su patrimonio inmobiliario para hacer frente a la cuantía, admitió este lunes a la AFP su presidente Cheick Seck.
Lamine Diack presidió ese club en dos etapas en los años 1970 y 2000.
Un miembro de su familia aseguró a la AFP que Diack debería regresar a Senegal "antes del viernes".
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