Holandeses acuden a terrazas al relajarse las restricciones

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UTRECHT, Holanda (AP) — Lisa Gerritsen y Eva Diks fueron las primeras clientas atendidas el miércoles en el Cafe Le Journal en la plaza The Neude en la ciudad holandesa de Utrech.

Como fueron las primeras en una larga fila para que les asignaran mesa, escogieron una bajo el sol, ordenaron una botella de vino rosado y vasos de agua, decididas a pasar un día agradable.

“Esperamos mucho. Llegamos aquí a las 11:00 de la mañana. Fantástico”, dijo Gerritsen, una estudiante de 19 años. “Tenemos planeados quedarnos aquí hasta las 6 de la tarde”.

Holanda se convirtió el miércoles en el país europeo más reciente en comenzar a relajar cautelosamente las restricciones por el coronavirus incluso cuando las tasas de infección y la ocupación en las unidades de cuidados intensivos permanecen obstinadamente altas.

Holanda siguió a Italia, Grecia, Francia y otros países europeos que en las próximas semanas estarán reabriendo sus actividades y dejando los confinamientos que tanto han afectado sus economías.

Un toque de queda en Holanda que provocó motines cuando se introdujo a nivel nacional en enero, fue levantado y los compradores pudieron visitar tiendas no esenciales sin tener que sacar cita previa, aunque la cantidad de personas permitidas era limitada.

Los bares y cafés pudieron reabrir sus terrazas al aire libre por primera vez en seis meses, pero algunos propietarios no estaban contentos con las condiciones con las que afirman que será casi imposible sacar ganancias.

Las terrazas sólo pueden abrir del mediodía a las 6 de la tarde con un máximo de dos personas por mesa, a menos que sean de la misma vivienda.

Alex Celik, propietario del restaurante italiano Il Pozzo en el Canal Viejo, lamentó tener que cerrar justo cuando los clientes llegan a cenar.

“De mediodía a las 6 de la tarde no es nada para la industria de la hospitalidad”, comentó. “Al cerrar a las 6 de la tarde, las personas se llevarán la comida y se irán al parque. No funcionará tan bien. Hubiera sido mucho mejor si pudiéramos abrir hasta las 8 de la noche”.

Celik mostró una fotografía reciente que tomó durante la cuarentena de unas 250 personas comiendo y bebiendo a lo largo del canal, en donde ahora sólo puede aceptar a 50 clientes.

Sus comentarios reflejan la opinión del grupo de presión del sector hospitalario del país, que ha criticado los horarios de apertura diciendo que los clientes se irán de las terrazas y a otros lados, lo que complicará asegurar que se apeguen a las normas de higiene y distanciamiento social.

El instituto de salud pública del país reportó el martes que las infecciones aumentaron durante la última semana, a poco más de 55.000, mientras que las admisiones a hospitales bajaron muy poco. Holanda ha tenido más de 17.000 muertes por COVID-19.