Birmania.- Cientos de birmanos marchan de nuevo por Rangún antes del viaje del líder golpista a la cumbre de la ASEAN

MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

Cientos de birmanos han vuelto a salir a las calles del centro de Rangún, por primera vez en varias semanas, para protestar una vez más contra el golpe de Estado de febrero, a pocas horas de la llegada del cabecilla de la asonada, el general Min Aung Hlaing a la cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), donde realizará un intento de legitimar el golpe ante la comunidad internacional.

La manifestación ha estado liderada por la Federación de Sindicatos de Estudiantes de Birmania y ha transcurrido de momento sin incidentes, una excepción en el marco de la brutal represión ejercida, según ONG y activistas locales, por el Ejército birmano contra los manifestantes desde el principio de las protestas contra el golpe.

Uno de los organizadores de la marcha, quien ha preferido mantener su nombre bajo el anonimato, ha explicado que parte de la intención de la marcha consiste en reinsuflar algo de vida en las protestas dentro de los núcleos urbanos, dado que la mayoría han ocurrido hasta ahora en localidades alejadas o en las afueras de las grandes ciudades.

"Las protestas en las zonas urbanas deben recuperar algo de inercia", ha explicado el organizador, rodeado de compañeros que pedían la abolición del "régimen militar fascista" de Birmania, así como la instauración de un sistema de gobierno federal y democrático. "Los jóvenes ya estamos muertos. Los militares ejecutaron nuestro futuro el día que propinaron el golpe", ha lamentado.

En lo que al viaje del general respecta, el portal de noticias birmano Khit Thit Media ha informado de que el militar ha partido en las últimas horas desde Rangún a la capital del país, Naipyidó, para volar desde allí a Yakarta, según fuentes de la aerolínea.

Por otro lado, la Embajada de Japón ha confirmado, también en las últimas horas, que ha podido ponerse en contacto con la periodista Yuki Kitazumi, detenida el pasado domingo mientras cubría las protestas en el país. La reportera no ha sufrido maltrato alguno y se encuentra en buen estado de salud, según ha confirmado el embajador Ichiro Maruyama al portal de noticias Nikkei.

La periodista, de 45 años, fue arrestada en su domicilio y trasladada después para ser interrogada en la cárcel de Insein, en Rangún, bajo el cargo de diseminar noticias falsas durante su cobertura de las manifestaciones.