Con la muerte de Déby, Francia pierde a un aliado sólido contra el yihadismo

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Con la muerte del presidente de Chad, Idriss Déby Itno, los occidentales, y principalmente Francia, pierden a su aliado más sólido contra el yihadismo en el Sahel.

París "pierde un aliado esencial en la lucha contra el terrorismo en el Sahel", afirmó la ministra francesa de Defensa, Florence Parly, quien aseguró no obstante que el combate antiyihadista en la región "no se detendrá".

Desde su llegada al poder en 1990 Idriss Déby siempre pudo contar con su aliado francés, que instaló en la capital de Chad, Yamena, el cuartel general de su operación antiyihadista en el Sahel, Barkhane

"Deby era un aliado al que no se tocaba. Se cerró los ojos ante los abusos que cometió. Fue una elección política. Francia contaba con el apoyo de Déby" en la lucha contra el yihadismo en el Sahel, subraya Caroline Roussy, investigadora del Instituto de Relaciones Estratégicas Internacionales (IRIS)

Pero "hoy esto puede verse comprometido por esta nueva situación política. La cohesión nacional, que ya era extremadamente frágil y se mantenía unida por un régimen autoritario, puede derrumbarse".

El ejército francés, presente en Chad de forma casi permanente desde la independencia en 1960, ha tenido que intervenir varias veces para impedir el avance de grupos rebeldes, como dos intentos de golpe en 2008 y 2019.

De su lado, el presidente Déby no ha escatimado esfuerzos de su ejército, que tiene la fama de ser uno de los más aguerridos de la región, para repeler a los grupos yihadistas que operan en los países vecinos.

La muerte del presidente chadiano "introducirá incertidumbre, porque Déby tenía mucho peso en la geopolítica del Sahel", dijo a la AFP Yvan Guichaoua, investigador de la Universidad de Kent.

"Si los chadianos se ocupan de sus propios asuntos internos a partir de ahora, porque la transición abre la puerta a disputas de palacio que hasta ahora estaban bajo control, esto debilitará todos los esfuerzos militares donde los chadianos están presentes", agregó.

Además de su participación en la lucha contra el grupo islamista nigeriano Boko Haram, Chad aporta el segundo mayor contingente dentro de la Misión de la ONU en Malí (Minusma), y es uno de los pilares de la fuerza conjunta del G5 Sahel (Mauritania, Malí, Burkina Faso, Níger y Chad).

Chad es el único país del G5 Sahel que ha desplegado un batallón fuera de sus fronteras nacionales, en Níger, en la llamada región de las "tres fronteras", con fama de ser un refugio para los grupos yihadistas sahelianos.

Sin embargo, los expertos señalan que la muerte de Déby podría poner en tela de juicio estos compromisos militares.

"Si se producen disturbios en el interior del país y las cosas se descontrolan, Chad se verá obligado a retirar a sus soldados enviados al extranjero", dijo a la AFP Amadou Bounty Diallo, profesor de la Universidad de Niamey y ex paracaidista del ejército nigeriano.

Se trata de una perspectiva preocupante en un momento en el que París se plantea reducir gradualmente su huella militar en el Sahel, tras ocho años de presencia ininterrumpida en Malí.

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