Discriminados pese a lucir uniforme militar en EEUU

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NORFOLK, Virginia, EE.UU. (AP) — Los policías apuntaron sus revólveres al individuo, que lucía un uniforme que lo identificaba como teniente del ejército y tenía los brazos arriba, mientras permanecía sentado en su camioneta bajo un sol brillante en una gasolinera.

Dos agentes habían detenido al teniente Caron Nazario en una carretera rural de Virginia y le insistían en que se bajase del auto. Nazario, un hispano de raza negra, no se movía y les preguntaba “¿cuál es el problema?”.

“¿Sirvo al país y así me tratan?”.

“Sí. ¿Sabes algo? Yo también soy un veterano” de las fuerzas armadas, le dijo el agente Joe Gutiérrez. “Y sé obedecer”. Nazario dijo que tenía miedo de bajarse del auto, a lo que Gutiérrez respondió: “Debes tenerlo”.

Después de algunos minutos, los agentes usaron gas lacrimógeno, golpearon a Nazario en las rodillas para tirarlo al suelo y lo esposaron. Nunca fue acusado de nada.

La semana pasada circularon por primera vez videos del incidente, ocurrido en diciembre, filmados por las cámaras de los agentes y por el teléfono celular de Nazario, y generaron estupor. Fueron visto millones de veces. Nazario demandó a los dos agentes, aduciendo que violaron sus derechos constitucionales. Gutiérrez fue despedido.

El episodio es una prueba de que las personas de raza negra no están exentas de ser maltratadas por la policía incluso si lucen uniformes militares. Además, hay una larga historia de violencia contra soldados de minorías, cuyo servicio militar es visto por algunos como una provocación.

“Creo que el uniforme ya no provoca tanto como en otras épocas, pero tampoco te protege”, declaró Bryan Stevenson, director ejecutivo de la Equal Justice Initiative (Iniciativa por la Justicia Social), de Alabama. “Hay gente que se siente provocada por los progresos de una persona de raza negra... Se genera una cierta necesidad de humillar y exigir obediencia”.

Miles de personas de raza negra que sirvieron en la guerra civil y las dos guerras mundiales fueron hostigadas por sus servicios, agredidas o incluso linchadas, según un informe del 2017 de la Equal Justice Initiative.

Una de ellas fue el sargento Isaac Woodaard, que peleó en la Segunda Guerra Mundial. Regresaba a su casa en un autobús en 1946 y un policía blanco de Carolina del Sur lo sacó del vehículo a la fuerza y le dio una golpiza, dejándolo ciego.

En 1962 el soldado Roman Ducksworth murió baleado por la policía en un autobús en el que viajaba de Maryland a Mississippi, donde vivía. El conductor llamó a un policía blanco para que despertase a Ducksworth, quien se había quedado dormido, según Jerry Mitchell, fundador de Center for Investigative Reporting (Centro de Periodismo de Investigación) de Mississippi. Hubo un forcejeo y el agente le disparó y mató a Ducksworth.

“El color de su piel pesó más que su condición de soldado”, dijo Mitchell. “Así ha sido a lo largo de la historia”.

Rossano Gerald, un sargento del ejército de raza negra que demandó a la patrulla de carreteras de Oklahoma tras ser detenido mientras viajaba con su hijo en su auto en 1998, dijo que el episodio de Nazario demuestra que no ha cambiado nada.

“Hay que seguir recordándole a la gente que esto no se ha ido”, expresó Gerald, a quien le dieron una compensación de 75.000 dólares tres años después del incidente. “Tenemos que pelear por nuestros derechos”.

Gerald cree que su condición de soldado aumentó el deseo del policía de mostrar su poder.

“Para mí, quería dejar en claro que él mandaba”, dijo Gerald, un veterano que ha sido condecorado por sus servicios, en una entrevista.

Gerald no lucía su uniforme el día del incidente, pero mostró su identificación militar y su licencia de conducir, y les pidió los agentes que llamasen a su superior, según los protocolos militares.

Los agentes, sin embargo, lo colocaron junto con su hijo en un patrullero mientras inspeccionaban varias veces su auto. Un agente le preguntó a su hijo de 12 años si había armas en el vehículo y cateó al pequeño, según la demanda.

Los agentes no encontraron drogas y le dieron a Gerald una multa por no poner la luz al cambiar de carril.

En el caso de Nazario, “el hecho de que luzca el atuendo más emblemático, el uniforme militar de Estados Unidos, no representa nada”, afirmó K. Nyerere Turè , profesor de justicia penal de la Universidad Quinnipiac.

Turè , un expolicía, cuenta que una vez fue detenido por la policía de Georgia, cuando lucía su uniforme militar, por manejar ocho kilómetros (cinco millas) por encima del límite de velocidad.

“Me di cuenta de que (su detención) no tenía nada que ver con las necesidades policiales”, expresó Turè. “La raza en Estados Unidos pesa más que nuestros títulos profesionales, que los honores que recibamos”.