El exjefe de la extrema derecha austriaca y exvicecanciller Heinz-Christian Strache fue acusado de "corrupción", tras el escandalo del llamado "Ibizagate" que provocó la caída del gobierno, anunció este jueves la fiscalía.
La acusación se refiere al "otorgamiento de ventajas" a Strache a cambio de su "apoyo para modificar una ley" para permitir que una clínica fuera aprobada por la seguridad social, explicaron los fiscales en un comunicado.
En 2019, la coalición entre los conservadores y la extrema derecha cayó tras una trampa tendida al presidente del Partido de la Libertad de Austria (FPO), filmado sin su conocimiento en Ibiza.
El video, grabado en 2017 cuando era candidato a las legislativas, lo mostraba dispuesto a comprometerse a cambio de financiamientos ocultos.
Su difusión en los medios de comunicación se produjo cuando ya era número dos del gobierno, y provocó un sismo político en Austria y la apertura de varias investigaciones.
En el marco de esas investigaciones, el celular de Strache fue confiscado e intercambios de mensajes revelaron que había intervenido una vez en el poder en 2018 para vincular una clínica a la seguridad social.
El propietario de este establecimiento, especializado en cirugía estética, era un donante del FPO y había invitado a Strache a su yate.
La pena por este delito va de seis meses a cinco años de prisión. Según la prensa, el empresario de la clínica, escuchado por la fiscalía sobre una donación de 10.000 euros (unos 12.000 dólares) al FPO, también fue acusado.
El empresario declaró en una comisión parlamentaria que Strache había pasado cuatro días de vacaciones con él en su casa de Corfú en 2016.
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