Antiguos gimnastas griegos acusan a sus entrenadores de la época de maltrato

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Veintidós exgimnastas griegos, mujeres y hombres, enviaron esta semana una carta a la presidenta Katerina Sakellaropoulou, donde se quejan de haber sufrido décadas de maltrato "cercanos a la tortura" de parte de sus entrenadores, revela este miércoles el diario EfSyn.

En esta carta, los gimnastas evocan prácticas "duras y abusivas", cuyo punto de partida se remonta a 1985, incluyendo privaciones de alimentos, castigos psicológicos y físicos y de acoso sexual.

"Por primera vez, un número importante de gimnastas protesta masivamente contra los abusos psicológicos y físicos sufridos por un gran número de entre ellos", declaró el abogado de los denunciantes, Alexandros Adamidis, al diario.

Según el contenido de esta carta, entrenadores habrían dado sopapos, patadas, empujado y lanzado objetos a los deportistas en los entrenamientos, e incluso algunos habrían arrastrado a algunas chicas por los pelos.

Algunos de los atletas fueron obligados a entrenarse cuando estaban lesionados, dicen en la carta, que habla también de medidas disciplinarias como entrenamientos en temperaturas extremas y prohibiciones de ir a los baños.

Debido a exigencias muy estrictas de pérdidas de peso, algunos deportistas afirman haber pasado hambre, al punto de desmayarse y de recurrir secretamente al consumo de dentífrico y de restos de alimentos.

El presidente de la Federación Griega de Gimnasia, Thanassis Stathopoulos, elegido en marzo, anunció este miércoles que ha convocado una reunión de su comité de dirección.

"Estamos al lado de los deportistas", aseguró al diario Kathimerini. "Actuaremos con absoluto respecto a la confidencialidad y evaluaremos el peso de cada acusación", prometió.

Su predecesor, Thanassis Vassiliadis, a los mandos de la Federación durante catorce años, pidió a los gimnastas que "den el nombre de los culpables (...) para que puedan ser vetados de este deporte".

La Federación Griega de Gimnasia ha sido criticada recientemente por los deportistas en activo al considerar que no facilitaba instalaciones de entrenamiento adaptadas.

Tras la inundación el pasado junio de la principal sala de gimnasia de Grecia, la Agios Kosmas de Atenas, el campeón olímpico de 2016 Lefteris Petrounias declaró que el equipo nacional se había visto forzado a entrenar en condiciones precarias.

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