Armenia cura sus heridas de guerra con triunfos en el fútbol

Tres victorias... de fútbol en el grupo de clasificación para el Mundial de Catar 2022, hicieron que Armenia se vuelva loca con su selección, una venda en las heridas de este país después de la derrota militar en 2020 frente a Azerbaiyán.

"Ganar cuando te han vencido. La victoria de nuestro equipo va dedicada a nuestros soldados, nuestros hermanos caídos" durante el conflicto de Nagorno Karabaj en 2020, escribió en Facebook el primer ministro Nikol Pashinián.

La guerra contra Azerbaiyán, la segunda tras las hostilidades a principios de los años 1990, supuso una humillante debacle para Armenia, que perdió amplios territorios en la región separatista de Nagorno Karabaj.

La derrota provocó una crisis política que obligó a adelantar las elecciones legislativas a junio. A esto se sumaron las dificultades económicas que desde hace años vive el país, agravadas durante la pandemia.

Tanto en redes sociales como en las calles, los comentarios se pierden en alabanzas a los jugadores de la selección armenia, que venció a Liechtenstein, Islandia y Rumanía y se colocó primera del grupo J, por delante del coloso Alemania.

"Nuestras vidas son tan complicadas, no salimos de la depresión, pero la victoria de nuestro equipo nos subió la moral y mostró que podemos ganar incluso a adversarios más fuertes", comentó a la AFP Khatchatur Kharatian, un aficionado de 65 años.

Para otra vecina de la capital Ereván, Anouch Serobian, de 29 años, esta victoria demuestra que "cuando estamos unidos, cuando formamos un equipo, ganamos siempre".

"Nuestro pueblo necesitaba una lección así", añade.

Estas tres victorias son toda una novedad para este pequeño y humilde país del Cáucaso que nunca compitió en una Copa del Mundo. Sin embargo, para conseguir un billete para Catar, Armenia todavía tiene que disputar siete partidos entre septiembre y noviembre, dos de ellos contra Alemania.

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