Diego Maradona Junior "se contagió" de amor por Argentina

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El hijo italiano del fallecido ídolo Diego Maradona, conocido como Diego Junior, quien recibió este jueves en Roma la nacionalidad argentina, confesó que su padre "lo contagió" de amor por Argentina y que con "orgullo" batalla por encontrar a los niños desaparecidos durante la dictadura militar (1976-1983).

"'Mi viejo' nos contagió siempre de ese gran amor por la Argentina, por su gente, por su país", confesó Maradona junior, de 34 años, periodista deportivo y entrenador de fútbol, en una charla con la AFP durante la cual recuerda al célebre progenitor.

"Era un placer verlo hablar de su país, de la gente, de la política. Enganchaba mucho. Me emocionaba mucho", dice con marcado acento argentino pocas horas después de haber recibido oficialmente la ciudadanía en el consulado de Argentina.

Vestido con un completo azul eléctrico y zapatos de gimnasia blancos, el hijo del mítico futbolista es el retrato de su padre y hasta lleva el arete que por años lo identificó.

"Mira, yo también tengo tatuado en el brazo al Che Guevara. Pero, no me desnudo para mostrártelo", comenta divertido sobre el impresionante parecido.

Nacido en 1986 de una relación extramatrimonial con  la italiana Cristiana Sinagra durante los años en que vivía en Nápoles y era considerado el mejor jugador del mundo, Maradona Junior defiende a todo precio la figura del padre, fallecido el 25 de noviembre a los 60 años.

"Mi 'viejo' fue siempre una persona capaz de dar alegría a la gente. No sólo en una cancha de fútbol. Es que vos lo veías y te daba alegría. Tenía un carisma que a veces te dejaba sin palabras", dice.

"Muchos periodistas, de la gran o pequeña prensa, intentaron pintarlo como a un monstruo. No era así. Nosotros cuando estuvimos en familia, solos, fuimos muy felices", reconoce.

"De mi viejo todos opinaban pero muy pocos sabían la verdad", lamenta.

"Hoy en día es muy complicado encontrar, aún entre los mejores de esta época, a alguien que trasmita esa alegría que trasmitió siempre", comenta.

- La batalla por la identidad -

Padre de dos hijos pequeños, que lo acompañaron en su viaje a Roma, cumplió el sueño de ser argentino, pese a que batalló 29 años para que el ídolo del fútbol lo reconociera como hijo.

"Creo que la identidad es un derecho. Yo luché mucho por ello, bueno de manera distinta", dice tras adherir a la campaña internacional de Argentina para encontrar a los hijos de los desaparecidos durante el régimen militar.

"Si yo puedo ser un trámite para que alguien pueda saber y conocer su identidad estoy orgulloso de hacerlo", aseguró.

Con ocasión del 45 aniversario del golpe militar, el 24 de marzo, las autoridades argentinas lanzaron una campaña internacional en las redes sociales para que las personas que tengan "dudas sobre sus orígenes" se pongan en contacto con ellas.

Se busca en particular "a los nietos" de las Abuelas de Plaza de Mayo, que hoy deben tener entre 40 y 45 años y que pueden haberse trasladado al extranjero.

"Resta por restablecer la identidad de aproximadamente 350 personas las cuales pueden encontrarse en cualquier parte del mundo", explicó por su parte la cónsul Ana Tito.

"El orgullo más grande es que el gobierno argentino haya elegido a mi persona para ser testimonio de esa campaña", afirma Diego Junior.

El hijo italiano de Maradona, que no pudo asistir al funeral de su padre por estar contagiado con el coronavirus, asegura que mantiene una relación "normal" con los otros cuatro hijos del "10" y no evitó hablar del controvertido tema de la herencia.

"La herencia la están inflando mucho los medios. Hay algo claro: que lamentablemente tenemos pocas informaciones y documentación. El apoderado de mi viejo no nos ha dado muchas informaciones. Estamos luchando para obtenerla", subrayó.

La mejor herencia hasta ahora es que el estadio de Nápoles lleve el nombre de su padre.

"Yo crecí en esa cancha. Fui al San Paolo desde cuando tenía cuatro años. Ahora tengo casi 35, así que desde hace 31 voy a esa cancha. Tener un estadio que tenga mi nombre, porque tiene mi nombre, Diego Armando Maradona, es un orgullo muy grande, aunque me hubiera gustado que esa alegría se la hubieran podido dar en vida. Porque se la merecía", concluye.

kv/eg