El Papa defiende su viaje a Irak a pesar del riesgo de COVID-19

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El papa Francisco ofrece una conferencia de prensa a bordo del avión papal durante su vuelo de regreso luego de una visita a Irak. 8 de marzo, 2021. REUTERS/Yara Nardi/Pool
El papa Francisco ofrece una conferencia de prensa a bordo del avión papal durante su vuelo de regreso luego de una visita a Irak. 8 de marzo, 2021. REUTERS/Yara Nardi/Pool

Por Philip Pullella

ABORDO DEL AVIÓN PAPAL, 8 mar (Reuters) - El papa Francisco dijo el lunes que decidió visitar Irak a pesar de un aumento en los casos de COVID-19 después de mucha oración y contemplación, y sugirió que Dios protegería del virus a quienes fueron a verlo.

En declaraciones a periodistas en el avión en el que regresaba de su viaje, el Sumo Pontífice también dijo que siente que algunos católicos conservadores verían su reunión con el gran ayatolá Ali al-Sistani como "un paso hacia la herejía", pero que a veces era necesario correr un riesgo en las relaciones interreligiosas.

En una conversación con periodistas mientras estuvo de pie durante unos 50 minutos, Francisco, de 84 años, dijo que el viaje, su primera visita al extranjero en 16 meses, lo había dejado mucho más fatigado que las anteriores.

Pero también sostuvo que se sintió "renacido" después de "sentir que estaba preso" por las restricciones del coronavirus. Agregó que "los 84 años no vienen sin equipaje" y que no puede asegurar si hará menos viajes en el futuro.

Si bien las regulaciones sobre mascarillas y distanciamiento social se respetaron en algunas reuniones papales realizadas en espacios interiores, donde la participación fue limitada, miles de personas, en su mayoría jóvenes, asistieron a una misa en el estadio Erbil el domingo por la noche y la mayoría no cumplió con las reglas.

El Santo Padre a menudo ha instado a la gente a respetar las pautas de las autoridades locales y el Vaticano dijo antes del viaje que confiaba en que los funcionarios iraquíes podrían hacer que la gente siguiera las reglas.

Un periodista le preguntó si le preocupaba que las personas que venían a verlo pudieran enfermarse y posiblemente incluso morir.

"Los viajes se cocinan lentamente con el tiempo en mi conciencia. Y esto (la amenaza del virus) es una de las cosas que más me hizo pensar", dijo Francisco. "Lo pensé mucho, oré mucho por esto. Y al final tomé la decisión libremente. Vino de adentro".

Uno de los momentos más significativos del viaje fue el encuentro del pontífice máximo el sábado en la ciudad santa de Najaf con Sistani, de 90 años, una de las figuras más influyentes del Islam chií, tanto dentro como fuera de Irak.

"A veces hay que arriesgarse", dijo sobre la reunión. "Hay algunos críticos que dicen que el Papa no es valiente, sino imprudente, que está haciendo cosas contra la doctrina católica que están a un paso de la herejía", dijo.

A lo largo de su papado, los conservadores han criticado su apertura al mundo musulmán, incluida la firma en 2019 de un documento conjunto sobre la fraternidad interreligiosa durante una visita a Abu Dabi. Esa visita fue la primera de un Papa a la península arábiga, cuna de los lugares más sagrados del Islam.

"Estos son riesgos, pero estas decisiones siempre se toman en oración", dijo el Santo Padre, que agregó que encontró a Sistani como "un gran sabio, un hombre de Dios", y que la reunión le "hizo bien a mi alma".

(Reporte de Philip Pullella. Editado en español por Rodrigo Charme)