Por Nelson Rentería y Anthony Esposito
SAN SALVADOR, 4 mar (Reuters) - El Salvador conversa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un financiamiento por unos 1,300 millones de dólares y ve una "oportunidad de oro" para revitalizar su economía, luego de la gran victoria del partido gobernante en las elecciones legislativas, dijo un funcionario de alto rango.
El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, afirmó a Reuters en una entrevista que El Salvador quiere que el FMI apruebe una línea de crédito extendida de 36 meses, similar al programa anunciado esta semana para Costa Rica.
"Nos va a ayudar (el financiamiento) a apalancar las brechas presupuestarias de los años 2021, 2022 y 2023" y ayudará a reducir los altos costos asociados con la deuda de El Salvador, dijo Zelaya.
Los bonos soberanos en dólares del país se dispararon el miércoles tras comunicar Zelaya, por primera vez públicamente, que El Salvador conversaba con el FMI en busca de financiamiento. Los bonos con vencimiento en 2029, 2034 y 2041 subieron al menos un centavo para negociarse a la par o por encima, y los de 2034 cotizaron a 100 por primera vez en un año.
El FMI no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
"Lo conseguido por el partido Nuevas Ideas y el presidente Bukele el domingo de verdad es la oportunidad de oro para que la economía salvadoreña pueda despegar", dijo Zelaya.
El mandatario Nayib Bukele celebró el martes la victoria aplastante en la votación del domingo, asegurando que su partido y sus aliados habían alcanzado la mayoría más grande en la historia del país.
Fitch Ratings afirmó que el resultado de las elecciones legislativas pone fin al estancamiento político que había obstaculizado la implementación de políticas y mermado la capacidad de El Salvador para obtener financiamiento externo.
Ese estancamiento llevó a una dependencia excesiva del endeudamiento del mercado interno para satisfacer las altas necesidades de financiamiento del Gobierno, lo que elevó los costos de los préstamos, dijo la agencia calificadora.
Zelaya afirmó que el financiamiento de organismos internacionales debería hacer que la deuda y el gasto público de El Salvador sean sostenibles. Para 2021 "necesitamos financiamiento por alrededor de 2,000 millones de dólares, incluyendo el plan de manejo (de deuda) de corto plazo", añadió.
Se necesita además una reforma integral del sistema de retiro de El Salvador para que las pensiones no ejerzan más presión sobre las finanzas del Gobierno, dijo Zelaya.
Si bien no se ha llegado a un acuerdo, el FMI podría desembolsar potencialmente hasta 450 millones de dólares este año, además de los compromisos previos de 250 millones de dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo, 200 millones de dólares con el Banco Mundial y 600 millones de dólares con el Banco Centroamericano para la Integración Económica, detalló.
Consultado sobre cuándo podría concretarse el acuerdo con el FMI, Zelaya contestó que aún era demasiado pronto para decirlo. "Estamos trabajando para llegar a un acuerdo, es algo de dos", explicó.
(Reporte de Nelson Rentería en San Salvador y de Anthony Esposito en Ciudad de México; Reporte adicional de Rodrigo Campos en Nueva York; Traducido por Abraham González, editado en español por Gabriela Donoso)