El mundo árabe ostenta récord de jóvenes necesitados y víctimas de violencia, afirma UNICEF

Compartir
Compartir articulo

La región de Oriente Medio y Norte de África tiene un doble récord mundial: el de jóvenes necesitados y el de niños víctimas de violencia grave", afirmó el director regional de Unicef.

A pesar de este balance, Ted Chaiban declaró a la AFP que existe un rayo de esperanza siempre que se construyan nuevas relaciones entre los gobiernos y los jóvenes, diez años después del estallido de las revueltas de la Primavera Árabe.

"Después de 2011, la vida y el futuro de los jóvenes se han visto comprometidos por la multiplicación de los conflictos y la caída de los precios del petróleo", señaló.

El resultado es abrumador en una región con 124 millones de jóvenes de entre 10 y 24 años, el 26% de la población, según Unicef. Además, la tasa de desempleo es del 29% en el norte de África y del 25% en Oriente Medio.

Y es mayor entre las mujeres, con un 39% y un 41% respectivamente, y las perspectivas no son alentadoras.

Para satisfacer la demanda de los jóvenes que se incorporan al mercado laboral, los países de la región tendrán que "crear 800.000 puestos de trabajo al mes", dijo en enero un funcionario del Banco Mundial.

Por otro lado, la región, que ha sido escenario de conflictos y de una brutal represión en varios países, "ha visto un aumento exponencial de la violencia contra los jóvenes desde 2011", añadió el director regional de Unicef.

Según él, la mitad de las 28.000 "violaciones graves" contra los jóvenes registradas en todo el mundo en 2019 se produjeron en siete países de la región Oriente Medio y Norte de Africa.

Las Naciones Unidas definen las "violaciones graves" como lesiones o muerte de menores, el reclutamiento de niños soldados, la violencia sexual, el secuestro, los ataques a escuelas y hospitales y la denegación de acceso humanitario.

- Implicar a los jóvenes -

Sin embargo, según Juliette Touma, responsable de comunicación de Unicef en la región, "esto es sólo la punta del iceberg. El número real de niños muertos o heridos parece ser mucho mayor".

Como prueba, más de 22.000 menores han sido asesinados sólo en Siria desde el inicio de la guerra civil hace diez años, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que enumera metódicamente las víctimas del conflicto.

Además, a esta situación ya difícil, se suma la pandemia de coronavirus que privó de clases al 40% de los alumnos por falta de acceso a la educación digital en la región. "Hay que reabrir las clases con una educación híbrida que combine la enseñanza presencial y a distancia", afirma Chaiban.

Sin embargo "a pesar de la agitación, los conflictos armados y la incertidumbre económica, hay más niños que van a la escuela, se vacunan y tienen acceso a agua potable".

Según él, "es necesario crear lugares y espacios donde los jóvenes puedan expresarse, manifestar libremente sus inquietudes, compartir sus ideas de forma constructiva sobre la pobreza, la desigualdad y la mejora de la gobernanza".

sk/feb/mab/mb