Justicia francesa confirma responsabilidad de certificador TÜV en caso de prótesis PIP

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La justicia francesa confirmó el jueves la responsabilidad del certificador alemán TÜV Rheinland en el caso de las prótesis mamarias fraudulentas PIP, al estimar que éste había fallado en sus controles, lo que abre la vía a que miles de víctimas sean indemnizadas.

La normativa europea sobre productos sanitarios exige "verificar el origen de las materias primas utilizadas", señaló el Tribunal de Apelación de Aix-en-Provence (sur) en un comunicado.

"Dicho control, según el tribunal, habría permitido a TÜV y a su subcontratista francés constatar durante varios años la evidente discrepancia entre la cantidad de gel comprada al único proveedor autorizado y el número de prótesis mamarias fabricadas", añade.

Los implantes de la empresa PIP, con sede en el sur de Francia, presentaban un índice de rotura anormal porque se rellenaron, para ahorrar, con un gel casero, no conforme y más barato, en lugar del gel de silicona requerido.

El Tribunal de Apelación confirmó así la sentencia del Tribunal de Comercio de Toulon de enero de 2017, que había condenado a TÜV a pagar 60 millones de euros (unos 72 millones de dólares), es decir, 3.000 euros (3.600 dólares) a cada uno de los cerca de 20.000 demandantes por los daños sufridos.

Por otro lado, el tribunal consideró que entre las 20.000 demandas iniciales, la mayoría de extranjeras y muchos de ellas latinoamericanas, 6.205 no son admisibles porque "los documentos aportados no permiten asegurar que llevaran el modelo de prótesis certificado por la empresa TÜV".

Esta "decisión decisiva tras 10 años de batalla judicial" podría "abrir definitivamente la vía a la indemnización de víctimas de todo el mundo", reaccionó Olivier Aumaître, abogado de la asociación Pipa, que defiende a más de 20.000 posibles víctimas.

Se calcula que 400.000 mujeres en el mundo son portadoras de implantes PIP.

TÜV Rheinland, especialista líder en certificación de productos, cuenta con 20.000 empleados en todo el mundo y tiene una facturación de unos 2.000 millones de euros.

san/meb/mis