Cuando los robots se hacen cargo de la limpieza

Compartir
Compartir articulo
ILUSTRACIÓN - Los robots aspiradores se cuentan entre los favoritos de los consumidores, pero conviene elegir el que se adapta mejor a las características del hogar. Foto: Zacharie Scheurer/dpa
ILUSTRACIÓN - Los robots aspiradores se cuentan entre los favoritos de los consumidores, pero conviene elegir el que se adapta mejor a las características del hogar. Foto: Zacharie Scheurer/dpa

Los robots aspiradores se han convertido en uno de los electrodomésticos más demandados en el hogar. Se supone que facilitan la limpieza y ahorran tiempo. ¿Pero cuán inteligentes e independientes son en realidad estos ayudantes automáticos?

"La mayoría de los robots aspiradores logra hacer una limpieza profunda del suelo, pero muchos modelos no llegan a las esquinas", señala Anne Kliem, de la organización alemana de protección al consumidor Stiftung Warentest. 

Además, no todos los robots pueden meterse debajo de armarios, camas y sofás. "Antes de comprar un robot, los consumidores deben comprobar si este podrá limpiar debajo de los muebles o si se atascará", aconseja Markus Nohe, experto del proveedor alemán de servicios técnicos Tüv Süd.

Stiftung Warentest constató en una prueba que la mayoría de los robots aspiradores que limpian bien en suelos duros no lo hacen en alfombras, o viceversa. Especialmente los modelos más económicos presentan carencias en uno de los dos tipos de suelos.

"Para los suelos alfombrados, el aparato debe tener un cepillo que limpie los textiles a fondo", explica Kliem. De lo contrario, la suciedad solo será eliminada superficialmente. "En suelos duros, los cepillos laterales deben girar más lentamente para evitar empujar la suciedad hacia los costados".

Los robots aspiradores tienen sensores para poder orientarse en la habitación y detectar obstáculos. A menudo, el sistema de navegación funciona con láseres o cámaras. Esto también tiene sus puntos débiles: "Los modelos con láser tienen problemas al detectar superficies reflectantes y las cámaras no pueden orientarse en condiciones de mala iluminación", explica Nohe.

Para evitar tener que acomodar toda la casa antes de poner en marcha el robot, se aconseja mantener la vivienda ordenada. "Cuanto más libre de objetos esté el suelo, más rápido será el proceso de limpieza", asevera Kliem. Calcetines tirados por el suelo, el periódico del día anterior o juguetes pequeños pueden dificultar el aspirado y provocar una avería en el aparato.

La gran ventaja de los robots aspiradores es que aumentan la frecuencia de la limpieza y pueden ser programados para ser utilizados a diario y a toda hora. Los dispositivos más modernos encuentran por sí mismos el camino de regreso a la estación de carga cuando se quedan sin batería. Algunos de ellos incluso continúan aspirando en el mismo lugar donde habían dejado de hacerlo.

Hace tiempo que los robots también llegaron al jardín. A diferencia de los robots aspiradores, los robots cortacésped no usan ni láseres ni cámaras, sino sensores de impacto. "Por lo general, eligen sus caminos al azar y cambian de dirección cuando se topan con algo. Algunos también utilizan el ultrasonido", informa Kliem. 

Los dispositivos de alto precio están equipados con un sistema GPS para facilitar su localización en grandes propiedades y protegerlos contra robos.

Stiftung Warentest ha calculado que la superficie de césped debe ser de al menos 100 metros cuadrados para que la compra valga la pena. Los robots para cortar el césped también funcionan mejor en terrenos llanos o, como mucho, con pendientes leves. 

Los dispositivos no llevan bolsa recolectora, y por lo tanto no necesitan ser vaciados. Solo cortan pequeños trozos de las briznas de pasto y dispersan los recortes por el suelo. Esta trituración o o mantillo actúa como fertilizante natural y evita que el césped forme musgo y se enmarañe.

dpa