Bolsonaro busca alternativas para evitar una posible huelga de camioneros

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La huelga es promovida por algunos gremios de camioneros, que además de los precios del diesel se quejan de un proyecto oficial que apunta a promover el transporte de mercancías en barcos en todo el extenso litoral marítimo del país. EFE/Joédson Alves/Archivo
La huelga es promovida por algunos gremios de camioneros, que además de los precios del diesel se quejan de un proyecto oficial que apunta a promover el transporte de mercancías en barcos en todo el extenso litoral marítimo del país. EFE/Joédson Alves/Archivo

Brasilia, 27 ene (EFE).- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, declaró este miércoles que analiza "alternativas" para impedir una huelga de camioneros prevista para el próximo 1 de febrero frente al alto precio del diesel y en demanda de otros beneficios.
"Estamos buscando alternativas, que no son fáciles. Reconocemos el valor de los camioneros para la economía de Brasil y les pedimos que no vayan a la huelga pues todos vamos a perder, sin excepción", dijo Bolsonaro a periodistas.
Entre las propuestas que el Gobierno baraja para los camioneros, el gobernante dijo que pudiera estudiarse una exención de impuestos para el diesel, de modo de reducir sus precios.
Aclaró, sin embargo, que eso supondría "un sacrificio" para las arcas del Estado, mermadas ya por una fuerte caída de la recaudación tributaria que siguió a la parálisis económica que impuso durante casi todo el año pasado la pandemia de coronavirus.
La huelga es promovida por algunos gremios de camioneros, que además de los precios del diesel se quejan de un proyecto oficial que apunta a promover el transporte de mercancías en barcos en todo el extenso litoral marítimo del país.
Según los sindicalistas, ese proyecto, conocido como "carretera del mar" y que tramita en el Congreso, sería una competencia directa para los camioneros y les haría perder buena parte de sus fletes.
Tanto Bolsonaro como otros miembros del Gobierno han manifestado su preocupación ante una posible huelga de esos gremios, que ya en 2018 paralizaron virtualmente al país durante once días, con un duro impacto negativo sobre el Producto Interno Bruto (PIB).
Esa paralización causó además un enorme desabastecimiento y sólo fue superada una vez que el Gobierno del entonces presidente Michel Temer aceptó hacer diversas concesiones a los camioneros, agrupados en numerosos gremios que no responden a una conducción única, lo que siempre ha dificultado las negociaciones con los sindicatos.
La nueva huelga está siendo discutida en medio de la pandemia de coronavirus, que ya ha dejado en el país más de 218.000 muertos y ha representado un fuerte golpe para la economía, que según el cálculo del Gobierno se derrumbó el año pasado un 4,5 %.