Expresidente Correa dice no va a regresar a Ecuador si candidato de izquierda Arauz gana elecciones

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Por Alexandra Valencia

QUITO, 26 ene (Reuters) - El expresidente Rafael Correa dijo el martes que entre sus planes no está regresar a Ecuador en caso de que su candidato Andrés Arauz gane la presidencia en los comicios de febrero, pero reconoció que estará presente asesorándolo para "recuperar" a la nación sudamericana.

Su presencia en la política ecuatoriana, sin embargo, no detendrá su lucha en el ámbito legal en el que busca demostrar que los juicios penales abiertos en su contra obedecen a una persecución de su exaliado Lenín Moreno, a quien ha calificado de "traidor".

Correa reside en Bélgica desde el 2017 cuando salió del cargo tras una década de aplicar políticas de tinte socialista que dejaron un país menos empobrecido, pero cuya despedida se empañó con denuncias de actos de corrupción en su contra y de sus cercanos colaboradores.

La candidatura de Arauz, un economista de 35 años, ha logrado posicionarse como favorita para los comicios del 7 de febrero, según varios sondeos, en base al mismo discurso que manejó Correa al inicio de su gobierno: un mayor gasto social y críticas a inversores y al Fondo Monetario Internacional.

"Obviamente voy a estar apoyando al gobierno y consensuando políticas", explicó Correa en una entrevista por Internet con Reuters. "¿Cuál sería el problema con eso, qué tiene de malo?. Acaso no somos un proyecto político", dijo.

"Mi plan de vida es continuar en Bélgica. De hecho ganar las elecciones no resuelve las 39 investigaciones criminales que tengo (...) Habrá que seguir luchando a nivel jurídico, yo sé luchar, y vamos a demostrar que los corruptos siempre fueron ellos", agregó Correa.

El año pasado la justicia ecuatoriana lo condenó a ocho años de prisión y le quitó sus derechos políticos por un caso de sobornos. Además, enfrenta una orden de prisión preventiva por el supuesto secuestro a un político opositor e investigaciones por temas de corrupción.

En base a esa condena, la corte electoral decidió suspender propaganda en donde aparece el exmandatario apoyando a Arauz y a los candidatos a la Asamblea Nacional.

"Lo importante no soy yo, lo importante es la Patria", añadió Correa desde México, donde cumple actividades académicas.

El exbanquero Guillermo Lasso, quien aparece detrás de Arauz en algunos sondeos en su tercer intento por llegar a la presidencia, ha dicho que el modelo socialista en Ecuador ha "fracasado" porque se basó en un agresivo endeudamiento y dejó muchos casos de corrupción.

Pero para Correa, esas mismas políticas serán las que permitan salir de una de las peores crisis económicas que enfrenta la nación petrolera, agudizada por los efectos de la pandemia, que golpeó el año pasado con fuerza a la ciudad de Guayaquil con el colapso de hospitales y morgues.

La fórmula es aplicar un plan económico de unos 8.400 millones de dólares para reactivar la economía, que se financiará con recursos del Banco Central de Ecuador en el exterior y mayores impuestos a grupos económicos que ganaron durante la pandemia.

Además, incluye una expansión del gasto social y la entrega de un bono de emergencia de 1.000 dólares a un millón de familias pobres para dinamizar su economía.

Moreno suscribió el año pasado un acuerdo con el FMI por unos 6.500 millones de dólares, que incluye austeridad fiscal, reducir el tamaño del Estado y un aumento progresivo del IVA. El Gobierno además aplicó con éxito un canje de bonos para reemplazarlos con papeles en mejores condiciones financieras.

"El acuerdo con el FMI es una política de austeridad que va a acabar de quebrar al país", explicó. "Hay que renunciar a ese acuerdo".

"Nosotros vamos a gobernar para el pueblo no para los inversores (...) La democracia es popular, del pueblo para el pueblo, para el bien común con técnica, con responsabilidad, no para el bolsillo de los inversionistas", concluyó Correa. (Reporte de Alexandra Valencia, Editado por Manuel Farías)