Ante el avance de móviles y portátiles, ¿por qué elegir una tableta?

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ILUSTRACIÓN - Juego fácil: los niños pueden manejar intuitivamente la tableta. Foto: Christin Klose/dpa
ILUSTRACIÓN - Juego fácil: los niños pueden manejar intuitivamente la tableta. Foto: Christin Klose/dpa

En una era en la que los teléfonos móviles son cada vez más grandes y los ordenadores portátiles cada vez más flexibles, cabe preguntarse: ¿las tabletas siguen presentando alguna ventaja frente a estos otros dispositivos? Y si ese es el caso, ¿cuáles son?

Sebastian Klöss, de la asociación de empresas de tecnología de la información (IT) Bitkom, está convencido de que la tableta hoy tiene, como siempre lo tuvo, derecho a existir. 

"El punto fuerte de las tabletas es, claramente, su gran pantalla, además de que es compacta y liviana", afirma Klöss, recordando además que la batería tiene una mayor duración que las de las notebooks.  

Alexander Spier, de la revista especializada "c't", señala que también se debe observar que incluso un ordenador portátil pequeño de 13 pulgadas es más pesado y grueso que una tableta. 

Klöss acota que una tableta no puede hacer nada de lo que también son capaces de ofrecer un ordenador portátil o un teléfono inteligente, pero "la tableta puede hacer muchas cosas mejor". Esto, añade, rige tanto para el ámbito privado como para el laboral. 

"La tableta es el ordenador de sofá perfecto", opina Klöss, porque considera que simplemente es más práctica y confortable que una notebook. Según el experto, además, uno de los usos más populares del dispositivo es para ver películas y series por streaming.  

Klöss observa que las pantallas de los teléfonos móviles son en general demasiado pequeñas para mirar películas o leer. El experto señala que las tabletas, en cambio, son óptimas para leer el periódico online, al tiempo que pueden ser utilizadas para otros fines en el hogar y en la vivienda con tecnología domótica, es decir con instalaciones automatizadas y gestionadas mediante dispositivos inteligentes. 

Por ejemplo, cita Klöss, la tableta puede ser utilizada como central de control para la luz, la calefacción o puede ayudar en la cocina. Según el especialista, leer recetas en un teléfono inteligente suele ser muy trabajoso, a la vez que un ordenador portátil ocupa en general mucho lugar.

Klöss subraya en tanto que las tabletas pueden ser ventajosas en particular para quienes tienen poca experiencia con computadoras o teléfonos inteligentes, como por ejemplo adultos mayores y niños. El experto apunta que las tabletas son fáciles de sostener, no están tan sobrecargadas de aplicaciones y son de uso más intuitivo.

El mercado de tabletas se divide cada vez en más dispositivos baratos y caros, al tiempo que, de acuerdo a la observación de Alexander Spier, la oferta de productos de gama media se achica.

En el caso de los dispositivos de precio más bajo es evidente que hay que hacer concesiones en lo que se refiere a la pantalla y al rendimiento, advierte Spier.

El precio es determinado principalmente por la potencia de los procesadores, la calidad de la pantalla y la capacidad de almacenamiento. "Siempre miraría primero la pantalla a la hora de comprar una tableta", dice Klöss, agregando que al final la calidad de la imagen es la que define si se podrá disfrutar o no del dispositivo.

Spier aconseja que las pantallas tengan al menos un nivel de definición Full HD, mientras que las tabletas de más de diez pulgadas deberían tener una definición superior.

También habría que observar el valor PPI (píxeles por pulgada) porque representa la resolución de la imagen digital a través de la densidad de píxeles, explica Klöss. Un buen valor PPI comienza a partir de 220, mientras que los modelos de alta gama poseen 260 o más.

¿Y el brillo? Klöss sostiene que en los mejores modelos la luminancia de la pantalla, expresada en candela por metro cuadrado (cd/m²), también conocida como nit, se ubica en 400, pero valores a partir de 300 también son aceptables.  

¿Y qué memoria RAM se recomienda? Dispositivos ofrecidos en un segmento medio en cuanto a precio cuentan en su mayoría con entre tres y cuatro gigabytes (GB) de RAM, que según Klöss en general son suficientes.

Spier recomienda que el procesador de la tableta tenga al menos cuatro núcleos. El experto subraya que también es importante prestar atención a la capacidad de almacenamiento. Contar con más memoria nunca daña, pero casi siempre tiene un costo notablemente mayor. 

En cualquier caso, Spier insta a no adquirir aparatos con capacidades de almacenamiento inferiores a 16 GB porque "entonces se deben borrar constantemente aplicaciones o fotos para poder seguir usando el dispositivo".

Sin embargo, muchas tabletas también llevan una tarjeta SD para poder ampliar la memoria de forma flexible.

Otra pregunta fundamental es si la tableta debería llevar conexión móvil. Klöss considera que aquellos que la usan principalmente en casa, donde hay conexión de Internet inalámbrica, podrían prescindir de un módulo de conexión móvil y así ahorrar dinero.

Por otro lado, advierte que quienes quieren o necesiten estar mucho en la carretera con su tableta deberían elegir más bien un modelo con un módulo de telefonía móvil.

A la hora de elegir entre Android o iOS, Spier recomienda pensar bien para qué se utilizará la tableta porque no todas las aplicaciones están disponibles en ambos sistemas operativos. 

El experto desaconseja asimismo la compra de un dispositivo nuevo o usado que tenga más de tres años simplemente porque su batería ya suele estar demasiado débil.

Además, hay que tener en cuenta que para las tabletas de Android que se venden muy baratas normalmente no hay más actualizaciones. Spier explica que esto no solo significa un problema de seguridad, sino también que las nuevas funciones ya no están disponibles.

Con Apple, las actualizaciones son ofrecidas durante más tiempo, pero aquí hay que prestar atención a si el rendimiento de un dispositivo más antiguo sigue siendo suficiente para las aplicaciones más exigentes.

Para Klöss, las tabletas usadas, de segunda mano, podrían ser también una buena opción. El especialista advierte no obstante que se debe analizar dónde comprar un dispositivo usado. Los comercios especializados suelen ser, según su opinión, un buen lugar donde conseguirlos. 

"Los aparatos allí son a menudo revisados a fondo y a veces incluso vienen con una garantía", comenta Klöss. Además, vale la pena ver si el modelo anterior sigue estando disponible en las tiendas: "Estos dispositivos siguen siendo técnicamente buenos, pero por lo general son mucho más baratos que los modelos actuales".

dpa