Lumumba, 60 años de historia inacabada en República Democrática de Congo

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Es un monumento aislado, sin acabar, casi abandonado. Una estatua de arcilla roja de Patrice Lumumba se erige en medio de ninguna parte, a orillas de una carretera, en el lugar de la muerte del héroe de la independencia de Congo, asesinado hace 60 años en la región minera de Katanga (sureste).

El avión procedente de Kinsasa --la capital de la actual República Democráctica del Congo-- se posa en la pista del aeropuerto de Lubumbashi, capital de Katanga, una región minera productora de cobalto, cobre y uranio. Después, la caravana recorre 55 km en dirección a Kolwezi, toma el ramal de la derecha, una pista de ripio rojo, recorre unos centenares de metros y se para en medio de una sabana arbolada.

Al pie de un árbol, un pelotón de ejecución esperaba a Patrice Lumumba y a sus dos compañeros, Joseph Okito y Maurice Mpolo, aquel 17 de enero de 1961 cuando ya había empezado a anochecer.

En Leopoldville (actual Kinsasa), el joven primer ministro (35 años) había forzado las puertas de la historia el 30 de junio de 1960 con un alegato contra la colonización belga el día de la independencia, en presencia del rey Balduino.

Bastó eso para que los occidentales desconfiaran del joven dirigente nacionalista que agravó su caso, a sus ojos, cuando buscó el apoyo de los soviéticos.

Para neutralizarle, los belgas y la CIA jugaron con las ambiciones de otros líderes congoleños, entre ellos el joven jefe del Estado Mayor, Joseph-Désiré Mobutu, futuro dueño absoluto del país entre 1965 y 1997.

Depuesto en septiembre, Lumumba fue entregado para su ejecución a las autoridades de Katanga, que se había independizado de Congo, en julio de 1960, con el apoyo de Bélgica.

"Antes se decía que fueron los congoleños, y en particular los katangueños, los que le mataron. Pero los archivos hablaron: fueron los belgas los que planificaron la muerte de Lumumba y le hicieron ejecutar", asegura el historiador Guillaume Nkongolo.

El universitario muestra el lugar preciso de la ejecución en Shilatembo (al pie de un árbol, y no donde se encuentra la estatua, según sus investigaciones).

En su pedestal, la estatua del gran hombre levanta el brazo derecho hacia el cielo. Una mancha es visible en la axila, al parecer, telas de araña...

- Símbolo de la unidad de Congo -

Un poco más allá de estatua, los restos de un viejo bimotor DC2 simbolizan el último viaje en avión de Lumumba aquel funesto 17 de enero de 1961 (en realidad, fue un DC4 el que lo llevó de Leopoldville a Elisabethville (actual Lubumbashi), precisa el historiador.

El memorial cuenta también con una estatua de otro héroe nacional, el antiguo presidente Laurent-Désiré Kabila, asesinado hace 20 años, el 16 de enero de 2001. Una estatua cubierta por ramas de árboles y maleza.

El memorial también iba a recibir los bustos de "grandes figuras de la lucha para la liberación de los pueblos", como Nelson Mandela o Thomas Sankara.

Los trabajos del memorial, que se iniciaron en 2016, "están paralizados" lamenta Guillaume Nkongolo, que ha participado en la comisión de rehabilitación del emplazamiento Lumumba en 2015-2016.

"Generalmente, en Congo y, sobre todo en Katanga, cuando se habla de Lumumba siempre se dice que es un asunto político, que es sensible", dice.

Los katangueños consideran que su asesinato fue un "deshonor" para la provincia. "Sin embargo, la realidad muestra que los katangueños fueron instrumentalizados por los belgas".

En la educación secundaria, Lumumba solo se enseña a los alumnos de 13 a 18 años, lamenta el también profesor de historia Jean-Marie Mwengwe. "Nosotros los congoleños conocemos muy mal la historia de nuestro país".

En Kinsasa la capital, el presidente Félix Tshisekedi anunció un homenaje a Lumumba el 30 de junio próximo con motivo de la repatriación de sus "reliquias": un supuesto diente suyo, que un policía belga habría recuperado de sus restos cuando desapareció su cuerpo.

"Lumumba representa el símbolo de la unidad de Congo. Y además es también el héroe de la independencia", dice su hijo mayor François Lumumba, que huyó a Egipto y después a Hungría a la muerte de su padre.

"Hemos reactivado el Movimiento Nacional Congoleño de Patrice Lumumba", asegura el hijo, en alusión al partido creado por su padre en 1958. Y el MNC apoya la "unión sagrada" del actual presidente Félix Tshisekedi, que ha puesto fin a su coalición con su predecesor Joseph Kabila. Un bello apoyo simbólico.

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