El parlamento austriaco autorizó este jueves al gobierno a hacer obligatoria la presentación de una prueba negativa por covid-19 para asistir a espectáculos, internarse en un hospital o alojarse en un hotel, a pesar de las reservas expresadas por algunos medios económicos.
Los diputados conservadores, en el poder junto a los ecologistas, votaron para permitir al gobierno de Sebastian Kurz planificar la puesta en marcha de esta medida tras la salida del tercer confinamiento, prevista para el próximo 24 de enero.
En la oposición, los socialdemócratas aprobaron la decisión, lo que permitió la necesaria mayoría de dos tercios, mientras que la extrema derecha se opuso.
La Cámara de Comercio austriaca había expresado anteriormente su escepticismo sobre la aplicabilidad de esta medida en bares, hoteles y restaurantes, que por el momento están cerrados.
Austria quiere también hacer obligatoria la presentación de una prueba negativa por coronavirus para cualquier tratamiento hospitalario fuera de los servicios de covid-19.
El país, poco afectado por la primera ola de la pandemia en la primavera boreal, no logra alcanzar su objetivo de reducir los contagios, a pesar de que se estableció un tercer confinamiento después de Navidad.
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