Informe sobre ataque de Viena saca a la luz errores de inteligencia

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Las agencias de inteligencia de Austria perdieron varias oportunidades de detectar el peligro que suponía el yihadista que perpetró un ataque en Viena en noviembre, que se saldó con la muerte de cuatro personas, según un informe policial publicado el miércoles.

El informe, parcial, es el primero realizado por una comisión gubernamental que evalúa cómo se manejó la amenaza en el periodo previo al ataque del 2 de noviembre.

El documento dice que la evaluación de la amenaza del atacante se realizó entre diciembre de 2019, cuando fue liberado de prisión, hasta octubre de este año.

La valoración finalmente encontró que el asaltante, que fue abatido por la policía, suponía un "alto riesgo".

El informe concluyó que "el hecho de que una valoración inicial llevase al menos diez meses parece inaceptable".

El autor del atentado en Viena fue un joven austríaco, de 20 años, originario de Macedonia del Norte, que simpatizaba con el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y había sido condenado en abril de 2019 a 22 meses de cárcel por haber intentado viajar a Siria para unirse al EI.

El ataque fue reivindicado por el grupo yihadista y representó el primer atentado islamista en la historia de Austria.

El organismo de inteligencia responsable de vigilar actividades peligrosas en la capital (LVT Wien), culpó de la demora en la evaluación de la amenaza a la falta de recursos, según el informe.

Además, el personal de la agencia nacional de inteligencia interior, la BVT, sentía "una gran inseguridad" por las redadas de agentes de la agencia ordenadas por el ministerio del Interior en 2018.

Los autores dicen que habría sido posible establecer en julio la evaluación del atacante como de "alto riesgo", cuando participó en reuniones con conocidos islamistas alemanes y suizos.

A pesar de haber sido alertados por contactos de la inteligencia alemana, las agencias austriacas no vieron la seriedad de las reuniones, indica la comisión.

El informe señala que agentes de la BVT pidieron no hablar a un agente de la LVT Wien, que intentó advertir de que la reunión era una prueba de "una célula terrorista altamente peligrosa".

La BVT rechaza estas acusaciones.

En julio las autoridades eslovacas también señalaron que el atacante intentó comprar munición.

Se espera un informe definitivo de la comisión a finales de enero.

El alto funcionario de seguridad austriaco, Franz Ruf, declaró que las conclusiones del informe serán usadas en las reformas que se están llevando a cabo en las agencias mencionadas.

jsk/jxb/bc/af