Corte UE: Detención de migrantes en Hungría incumplió la ley

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BRUSELAS (AP) — El máximo tribunal de la Unión Europea concluyó el jueves que Hungría no ha respetado la ley de la UE al negar a las personas que entran en el país sin autorización el derecho a solicitar asilo y detenerles de forma ilegítima en “zonas de tránsito” en sus fronteras con Serbia.

La Corte Europea de Justicia determinó que “Hungría no ha cumplido su obligación de garantizar acceso efectivo al procedimiento para otorgar protección internacional” para las personas que entraban desde Serbia, al mantenerlas “con la práctica imposibilidad de hacer su solicitud” de asilo.

La Comisión Europea, la rama ejecutiva del bloque, llevó a Hungría a los tribunales por una ley introducida en 2015, cuando más de un millón de inmigrantes entraron en Europa, la mayoría refugiados de Siria o Irak que llegaron a Grecia con intención de buscar asilo en Alemania o Escandinavia.

Decenas de miles de migrantes atravesaron los Balcanes. El gobierno antiinmigrante de Hungría levantó cercas con alambre de cuchillas para impedir su entrada y amplió el uso de las excepciones legales en la “situación de crisis provocada por la migración masiva” para habilitar dos zonas de tránsito donde se retenía a la gente.

La Comisión alegaba que las personas que habían entrado en Hungría fueron deportadas por la fuerza a esas zonas, detenidas de forma sistemática en el lugar y privadas de su derecho a pedir protección internacional.

En su fallo, la corte con sede en Luxemburgo dijo que el derecho de la gente a pedir asilo “es un paso esencial” a la hora de otorgar protección a los que buscan refugio frente a amenazas contra su vida o su seguridad, y que los países miembros “no pueden demorarlo de forma injustificada”

“Los estados miembros deben garantizar que las personas afectadas pueden hacer una solicitud, incluso en las fronteras, en cuando declaran su deseo de hacerlo”, indicó la corte.

El tribunal añadió que la decisión húngara de retener a algunas personas en las zonas de tránsito, que más tarde fueron desmanteladas, mientras se procesaban sus solicitudes de asilo “constituye una detención”.

Hungría ha adoptado una actitud muy estricta ante la inmigración, y el gobierno del primer ministro, Viktor Orban, ha alegado que los países deben tener control sobre sus fronteras. A menudo ha argumentado que es necesario impedir la entrada de migrantes de África y Oriente Medio para preservar el carácter cristiano de la cultura húngara.